sábado, 28 de agosto de 2021

La cucaracha, de Ian McEwan


El origen del reversionismo era confuso y tema de continuas polémicas entre quienes se interesaban por él.
(La cucaracha. Ian McEwan. página 17)

Es difícil calificar este trabajo del escritor inglés Ian McEwan. Puede incluirse en multitud de apartados, pero sin llegar a ajustarse realmente a ninguno de ellos. Tal vez podríamos acercarnos diciendo que es una novelita corta con carácter de panfleto político y crítica social. Demasiado largo para ser una calificación. Pues en vez de calificarlo, simplemente contaré que me ha parecido, de qué va (sin desvelar secretos inconfesables que arruinen una futura lectura) y si lo recomendaría o, mejor aún, a quien lo recomendaría.

La situación política mundial no ha sido fácil durante el mandato del presidente Trump en los EEUU. Un personaje déspota y casi analfabeto es difícil que pueda dirigir con tino los designios de su país y mucho menos los del mundo. Durante su mandato, además, se produjo otro hecho de amplia resonancia internacional: el famoso e infinitamente cacareado Brexit. Gran Bretaña abandonaba la UE después de muchos años de dudas, medias tintas y desacatos hacia los vecinos europeos del continente. El gran valedor de esta salida fue otro curioso personaje de la política inglesa y mundial: Boris Johnson. Ambos mandatarios, ambos países y ambas situaciones han estado estrechamente ligadas durante todo este proceso.


¿Y que tiene que ver todo esto con la novelita (sí, decididamente la voy a calificar así) que nos ocupa? Pues mucho. Es conocida la animadversión de McEwan por Trump. También es de sobra conocida su postura anti-Brexit. Numerosos artículos publicados en prensa, entrevistas de televisión y apariciones en redes sociales y radio así lo han puesto de manifiesto. Pero faltaba el remate final, la crítica mordaz, el despiadado desenlace de la forma que mejor sabe hacerlo el autor, es decir, narrando.

Esta novelita es la culminación genial de la crítica feroz a estos hechos políticos mencionados que el autor ha ido haciendo a lo largo del tiempo. De una manera magistral e imaginativa ridiculiza las decisiones tomadas por los gobernantes haciendo un hábil paralelismo entre las situaciones reales y las imaginadas en la novelita.

Y las últimas páginas consiguen explicar muchas de las dudas que iban quedando sueltas durante la lectura de una manera absolutamente genial. No puedo revelar más datos sin comprometer la delicia que supone llegar al final y entenderlo todo. Es este un libro muy original y bien articulado, obra de uno de los grandes narradores de nuestro tiempo.