sábado, 31 de diciembre de 2011

Doce uvas con doce libros (IV)

¿Por qué lo llaman crisis
si es sólo una estafa?
¿Por qué lo llaman porno
si es una deudocracia?

 Ángel Petisme                                     


Un año más (y ya van cuatro) la lista de proposiciones que me hago para leer a lo largo del año se hace pública en opinaRed. Si a alguien más le sirve o le da ideas, pues genial. Para éstos, comentaré que la selección la hago sacando un poco de aquí y un poco de allá. Ya saben, alguien te comenta algo sobre un libro que le ha encantado, en el periódico lees una crítica sobre otro que te parece acertada, el título de otro te llama la atención por algún motivo,... y de todo esto sale la lista que muestro a continuación. 

En cualquier caso, que el 2012 sea provechoso para todos y lleno de lecturas (¡esto nadie nos lo podrá quitar!)

* Steve Jobs de Walter Isaacson, por el personaje, por lo que representa, por lo que ha creado y porque quiero un iPad.
* El jardín olvidado de Kate Morton, del que he oído malas críticas de amigos y buenas críticas de hermanos. En fin, que lo tengo que leer para decidir yo.
* El imperio eres tú de Javier Moro, premio Planeta 2011 lo que en muchas ocasiones representa una garantía de lectura amena.

* Los enamoramientos de Javier Marías. votado en Babelia como el mejor libro del año en lengua castellana.
* Caligrafía de los sueños de Juan Marse, donde espero encontrar al Marsé más auténtico, como él mismo ha definido el libro.

* Historia de una maestra de Josefina Aldecoa, como homenaje a su reciente fallecimiento y porque es un homenaje a una profesión cada día más difícil.


* Huída al Tibet de Endika Urtaran, novela ganadora del XIII premio Desnivel de literatura. Aventura, ciencia, viajes, todo en uno.

* Los pecados de la biblia de Mariano Fernandez Urresti, antes de que el nuevo régimen lo prohiba como libro sacrílego.

* El gran Gastby de Scott Fitzgerald, un clásico de obligada lectura, recomendada por el mismísimo Pérez-Reverte.

* 365 lugares de España que no puedes dejar de visitar de Paco Nadal, para conocer lo nuestro, que es variado y diverso y, en muchas ocasiones, desconocido e infravalorado por nosotros mismos.

* Gatopardo de Lampedusa, otro clásico al que le tengo ganas. Que el 2012 sea el año de su lectura.

* Némesis de Philip Roth, también votado en Babelia como mejor libro de narrativa extranjera traducido.



martes, 27 de diciembre de 2011

Atrapados en el hielo

When I count, there are only you and I together
But when I look ahead up the white road
There is always another one walking beside you

T.S. Elliot      

Corre el año 1914, a punto de estallar la I Guerra Mundial y un grupo de hombres capitaneados por Sir Ernest Shackelton se preparan para intentar la última gran gesta que queda en el Antártico después de que Admunsen haya alcanzado el polo sur y de que Scott muriera en el intento: cruzar el continente helado desde el mar de Weddell hasta el mar de Ross.

Tras varias escalas en diversos puertos de Sudamérica, el Endurance (un barco de construcción noruega utilizado para llevar a turistas ricos por el Ártico) emprende rumbo por los mares más salvajes del planeta hacia el continente antártico. Pero a unos 80 km del lugar previsto para el desembarco, el Endurance queda atrapado en el hielo sin posibilidad de maniobra. Aquí comienza la verdadera aventura de estos hombres por sobrevivir a las condiciones más inhóspitas que podamos imaginar: temperaturas de -30ºC, vientos de más de 180 km/h, nevadas interminables, noche perpetua, escasez de alimentos,...


El libro de Caroline Alexandre nos narra esta fantástica epopeya después de un trabajo de investigación en el que contó con los diarios personales de los protagonistas, las fotografías tomadas por Frank Hurley, fotógrafo oficial de la expedición, y las entrevistas que realizó a los familiares de algunos de ellos., así como a los trabajos de investigación llevados a cabo hasta el momento. La narración intercala fragmentos originales de los diarios y en ellos se puede observar las carencias sufridas, los roces y rencillas que aparecieron entre los hombres y como Shackelton supo mantenerlos unidos y en las mejores condiciones físicas y psicológicas posibles. En total fueron 22 meses para la historia.


Durante esta aventura se produjo también una de las travesias en un bote de unos 6 m de eslora, el James Craid, que pasó a la historia de la marinería como una de las gestas más impresionantes. Fue entre las islas Elefante y San Pedro, un total de 1300 kms por los mares más bravos y soportando a flote un huracán que acabó con un mercante de vapor de varias toneladas. Ello supuso la salvación de todos los miembros de la expedición.


El libro puede ser criticado por su estilo narrativo, y que tal vez no sea un prodigio literario, pero me ha parecido muy fiel a la realidad por las fuentes que utiliza y sobre todo tiene el valor añadido de venir ilustardo con las fotografías que tomó  el australiano Frank Hurley. Me parece una primera toma de contacto con una experiencia de superación humana digna de conocimiento en los tiempos que nos están tocando vivir. El orden, la disciplina y la jerarquía resultaron fundamentales para la supervivencia de todos los hombres.

jueves, 1 de diciembre de 2011

Un matemático, Premio Cervantes 2011

Pues sí, Nicanor Parra ha sido galardonado con el Premio Cervantes 2011 y, entre otras diversas cosas, es matemático. El comentario, pues, resulta obvio: nadie como un matemático para escribir poesía sobre la realidad y su relación con lo abstracto. ¿No resulta llena de poesía una ecuación que se nos muestra de pronto, en medio de la página de un libro, esperando que seamos capaz de resolverla?



Este es un pequeño homenaje desde opinaRed a este poeta chileno, conocido como el antipoeta, que a partir de hoy estará un poco más cerca de todos nosotros, de nuestros sentimientos y de nuestro corazón.

Durante medio siglo
La poesía fue
El paraíso del tonto solemne
Hasta que vine yo
Y me instalé con mi montaña rusa.
Suban, si les parece.
Claro que yo no respondo si bajan
Echando sangre por boca y narices

Nicanor Parra             


domingo, 27 de noviembre de 2011

Novela negra

Hace unos meses se ha celebrado el certamen de novela negra de Gijón (con mucha polémica y puede ser que por último año), y me pareció que una forma de rendirle homenaje a este evento con los días contados era leyendo algún libro de este tipo. Bueno, pues al final como era verano y tenía tiempo más que suficiente, han sido dos, uno de novela negra moderna y el otro un clásico intemporal: El observatorio de Michael Conelly y Los crimenes de la Calle Morgue y otros relatos del maestro Edgar Allan Poe.

El observatorio es una típica novela policíaca, donde ocurre un asesinato y la policía investiga que es lo que ha ocurrido. En principio el caso toma un cariz de terrorismo internacional, con la correspondiente movilización de todo el aparataje policial americano, aunque el desenlace es del todo inesperado (no quiero desvelar secretos de la novela). Engacha pronto por dos motivos fundamentales: saber que ha ocurrido y quién ha perpretado el asesinato, y profundizar en las relaciones que se producen entre los protagonistas, donde el eterno enfrentamiento entre el FBI y la policía de homicidio de Los Ángeles llega en la novela a su máxima expresión. Se lee fácil, entretiene y no es nada sencillo adivinar que ha ocurrido en realidad, ingredientes más que suficientes para que una novela policíaca colme las expectativas de los buenos aficionados a este género.


En cuanto al libro de relatos de Edgar Allan Poe, Los crímenes de la calle Morgue y otros, poco se puede decir para quien halla leído algo del autor. Es un auténtico maestro de las historias rocambolescas e intrigantes. Sabe mantenerte atento en cada línea escrita, describe personajes realmente sórdidos, los ambientes donde los sitúa resultan ciertamente creíbles y las historias, basadas en muchos casos en noticias o relatos reales, están perefectamente escogidos para resultar interesantes.
En la recopilación que he leído además del que da título al libro, se incluyen: El misterio de Marie Roget (continuación de Los crímenes de la calle Morgue), El escarabajo de oro, La verdad del caso del señor Valdemar, Manuscrito hallado en una botella y Un descenso al Maelström.

En mi caso han sido el primero y el último de los relatos los que más me han impactado, aunque tratándose de Poe, cualquier cosa que escriba merece la pena leerlo.
 

domingo, 20 de noviembre de 2011

Última lección en Gotinga

"¿Cómo va la matemática en Gotinga ahora que ha sido liberada de la influencia judía?" pregunta un ministro nazi. Y David Hilbert contestará: "¿Matemática en Gotinga? ¡Ya no queda nada de eso!"

Este libro es una de esas pequeñas joyas aparecidas en editoriales pequeñas que de vez en cuando caen en las manos de alguien sin haberlo buscado y que, tal vez por ello, por ese efecto sorpresa, se disfrutan doblemente. En este caso, para mi fortuna, ese alguien en cuyas manos ha caído la joya he sido yo. La pequeña joya literaria y gráfica lleva por título Última lección en Gotinga. Y espero que después de esta entrada los afortunados que disfruten de ella sean muchos más.


Última lección en Gotinga de Davide Osenda (italiano e informático de profesión y aficionado a la acuarela, el cómic y a tocar el bajo) se trata de un cómic matemático. Me explico, es un cómic que recoge la última clase de un profesor de matemáticas en la universidad de Gotinga, justo la noche antes de que los nazis lo detengan. La clase se dirige a un auditorio vacío y en penumbra, o al menos eso es lo que el profesor cree...




Esta última clase de nuestro profesor versará sobre el problema del continuo. El problema de Cantor (en este sentido el cómic contiene una de las explicaciones gráficas más claras sobre las diagonales de Cantor hecha con cartas de póker). Sobre los infinitos, cuantos hay y cual es la diferencia entre ellos, dónde se sitúa el infinito de los números reales. Y lo verdaderamente sorprendente del libro es conseguir explicar esto a través de las viñetas dibujadas a acuarela por el autor. En ellas se mezcla matemática, filosofía e historia en una deliciosa combinación que llega a emocionar de verdad.


Como idea final que me sugirió el libro y que quiero compartir en esta entrada es la realidad de que el conocimiento matemático (y el conocimiento en general) no es patrimonio de ningún país, ni de ningún partido, ni de ninguna raza, ni de ningún ser concreto. Por el contrario el conocimiento es patrimonio de todos los seres humanos. De los que lo entienden y profundizan en su conocimiento, como de los que no tienen ni idea de su existencia ni de sus implicaciones. De una manera u otra todos nos beneficiamos de lo que sabe la Humanidad. Y que así sea por siempre jamás.

domingo, 30 de octubre de 2011

La soledad de los números primos

Parece que el pasado verano estaba destinado a los libros de amores imposibles. De personajes que se buscan a través del tiempo, el espacio y las vicisitudes de la vida, pero que al final acaban por no encontrarse. O su reencuentro no es el esperado y aparece cargado de silencios, de dudas y de desilusiones. 

Así pues, después de leer Tokio Blues de Haruki Murakami, le tocaba el turno al superventas que ha hecho famoso a un desconocido (al menos para el público español) Paolo Giordono y su exitoso La soledad de los números primos. Ha protagonizado las listas de venta en toda Europa, el título habla de números primos y su autor es físico, así que había que leerlo.

¿Qué podemos encontrar en este libro? Dos seres especiales, especiales en el mejor sentido de la palabra. Dos seres que la vida une por circunstancias del azar. Dos seres marcados por experiencias trágicas. Dos seres solitarios, como los números primos, números solitarios, números que no comparten nada con ningún otro número. Números condenados a no encontrarse, ya que un número par siempre se interpondrá entre ellos (3 y 5, 11 y 13, 17 y 19, así hasta el infinito). Ellos son Mattia y Alice. Él matemático, ella fotógrafa, cuyas vidas recorreremos por las páginas del libro desde su infancia marcada por trágicos sucesos hasta su edad adulta, no exenta de acontecimientos inolvidables.

Puede que esto sea no decir nada sobre el libro. O puede que sea decirlo todo. En cualquier caso el libro es delicado sin ser meloso. Es duro sin ser melodramático. Es triste lo justo para no dejarnos sumidos en una depresión post-lectura. Los tiempos están muy bien medidos. Hay mucho espacio para las reflexiones del lector. Es un libro que deja imaginar otra historia, soñar otros suecsos, pensar en otro final.

domingo, 9 de octubre de 2011

Tokio Blues

Éste es el segundo libro que leo del autor japonés Haruki Murakami, pero nada tiene que ver con aquel primero  De que hablo cuando hablo de correr

Tokio Blues, subtitulada como Norwegian Wood, como la  canción de los Beatles, es considerada su obra maestra, el libro que le catapultó a la fama internacional. Se tarta de una historía romántica de un joven adolescente que se debate entre el amor de dos chicas. Si la historia no fuera más allá no dejaría de ser una buena novela juvenil. Pero en Japón los sentimientos se viven y se demuestran de una forma muy diferente a la occidental. Para mí, es ahí donde radica el verdadero interés de la obra. Todo es más sobrio, pero no por ello menos apasionado que un romance entre jóvenes, pongamos por ejemplo, italianos.

Todo comienza cuando Watanabe, protagonista de la historia, pierde a su mejor amigo a causa del suicidio de éste. Con el paso del tiempo, empieza a quedar con la novia de él, Naoko, para recordarlo. El roce entre ambos y los largos paseos que comparten se convierte pronto en amor. Aunque un amor extraño, distante, intermitente. Al final desemboca en el ingreso en un centro de salud mental de Naoko a causa de inestabilidad emocional.


Watanabe la visita a veces, pero mientras tanto sigue su vida de universitario en Tokio. En ella se producen encuentros sexuales esporádicos con chicas que conoce una sola noche. Hasta que la clase de teatro clásico le trae a una chica llena de vitalidad y alegría, la hermosa Midori. Con ella comienza una relación de amistad y complicidad en la que a veces se entremezcla cierto deseo sexual por parte de ella.

Watanabe se debate entre una y otra relación hasta que los acontecimientos se precipitan de una forma dramática y la vida discurre por caminos insospechados.



El complemento ideal al libro es la película de Tran Anh Hung, "Tokio Blues (Norwegian Wood)", que no ha recibido por parte de la crítica el reconocimiento que creo se merecía. En ella podemos situar en el entorno correcto las situaciones que se describen en el libro. La música, que tiene gran importancia en el libro, adquiere en la película el protagonismo tan importante que Murakami quiso imprimir en el libro.

jueves, 8 de septiembre de 2011

La mano izquierda de la oscuridad

La luz es la mano izquierda de la oscuridad
y la oscuridad es la mano derecha de la luz.
Las dos son una, vida y muerte,
juntas como amantes en kémmer, como manos unidas,
como el término y el camino.

Un planeta sumido en nieves y temperaturas bajo cero todo el año. La oscuridad invade tanto los espacios como las almas de sus pobladores. De nombre inconfundible y obvio, Invierno. Sus habitantes viven aislados y retrasados respecto a la comunidad general, el Ekumen, formada por el resto de la Humanidad. Un miembro de esta comunidad visita el planeta para intentar su integración. Allí se encuentra con seres bisexuales, en el sentido de que son a la vez hombre y mujer, según el ciclo kémmer que se repite cada 26 días. En este planeta vivirá diversas aventuras que le llevan casi a perder la vida, pero siempre permanecerá fijo su objetivo de conseguir la integración en el Ekumen.

Evidentemente se trata de un libro de ciencia ficción a la antigua usanza (fue publicado en 1969). Ha recibido los premios Hugo y Nébula (en los años 1969 y 1970, respectivamente), lo que avala su calidad como novela fantástica. Su autora es la escritora estadounidense Úrsula k. Le Guin, autora prolífica que ha tocado infinidad de géneros literarios, incluídos los relatos infantiles, aunque su fama y prestigio le viene por la ciencia ficción. Es famosa la saga de novelas comprendidas bajo el título de Terramar. Con La mano izquierda de la oscuridad se dio a conocer al gran público y pasó a dedicarse por completo a la literatura y abandonó sus clases de francés.



El libro es raro y complicado de entender, pues utiliza muchos nombres y palabras para designar días, horas, utensilios,... Hasta la mitad del libro se hace duro y el lector se encuentra perdido hasta que poco a poco va ubicando personajes y situaciones. El viaje que realizan los protagonistas a través de montañas heladas marcan el punto donde el libro se hace claro y todo cobra sentido. La autora recurre a la narración compartida, así cada capítulo va siendo narrado por una persona distinta, intercalando narraciones tradicionales del planeta. Esto enriquece la historia con diversos puntos de vista, pero la complica para el que está leyendo y no acaba de ubicarse.


De la mitad en adelante la historia se hace más fluída. Los hechos se suceden con continuidad y la lectura se simplifica, pues ya estamos centrados en todo lo que ocurre en este planeta y quienes son los protagonistas de la historia. Mi consejo personal es vencer esas primeras páginas que invitan al desaliento y seguir leyendo, pues el libro merece la pena y se acaba con un muy buen sabor de boca.

viernes, 2 de septiembre de 2011

Calladas rebeldías


Calladas Rebeldías es un libro que puede definirse con una sola palabra: Entrañable. Escrito por el profesor Carmelo Romero y en la edición que llegó a mis manos a través de @herrera_santi con ilustraciones de Reiner Schiestl (algunas de las cuales acompañan a esta entrada), se cuenta la historia en dos partes de El Cigüeño, un hombre de pueblo, luchador, trabajador inscansable y listo como sólo puede ser una persona después de haber pasado mil calamidades y penurias, e incluso haber sobrevivido a una caída desde el alféizar de una ventana a los pocos meses de vida, tal vez provocada por su propia madre harta de parir hijos a los que apenas podía alimentar (de ahí el mote por el que pasará a la historia este personaje: para más detalles, leer el libro).


La historia está ambientada en un pueblo inexistente de Soria, pero podría corresponder a cualquier pueblo de la España rural de principios del siglo XX, donde salir adelante era duro para las clases trabajadoras que además sufrían de continuo el abuso de los poderosos. Poderosos que a su vez se dividían en varias escalas: estaba el rico del pueblo que tenía algo más de tierra que los demás y empleaba a buena parte de los que no tenían nada, abusando de ellos sin ningún miramiento. A continuación estaba el poderoso de la provincia, a quien le rendían pleitesía los pequeños ricos de pueblo. Y finalmente estaban los grandes de España, que dirigían los designios de todos, tanto por sus decisiones como por sus posesiones (ahora que escribo esto, me doy cuenta de que casi nada ha cambiado en esta España nuestra del siglo XXI).

El autor comienza a realizar investigaciones para escribir un libro sobre uno de estos personajes poderosos de Soria. Un noble y rico ilustre de la provincia, cuando, investigando sobre él, descubre a El Cigüeño. A partir de aquí todo su interés se vuelca en este personaje y, al modo cervantino de El Quijote, nos narra sus aventuras y desdichas junto con las de sus paisanos. 



El tiempo para estas gentes se dividía entre el duro trabajo en el campo durante las horas de sol, y la caída de la noche en el bar del pueblo, en casa de la señá Ambrosia, donde compartir penas y habladurías delante de un vino peleón y aguado. Aquí las justicias e injusticias se hacen patentes en boca de todos. De esta manera, con historias cotidianas, detalles de la vida diaria, miserias las más de las veces, alegrías las menos, van fluyendo unas vidas perfectamente retratadas por el autor. Esto es lo más parecido que podremos encontrar a una máquina del tiempo.




Un libro delicioso y que cuenta ya con tres ediciones publicadas, todo un éxito por estos lares donde este tipo de joyas no suelen abundar. Muy recomendable.



lunes, 29 de agosto de 2011

Solar

¿Es muy aburrida la vida de los científicos?¿Están siempre encerrados en sus laboratorios sin comunicarse con nadie?¿No tienen vida privada ni nadie con quien compartir cosas interesantes?¿Sólo ven a través de pantallas de ordenador y libros donde no se entiende nada? Todos estos tópicos acaban hechos añicos en la última novela de Ian Mcewan, Solar, donde se nos cuenta la desastrosa vida personal y amorosa de un premio nobel de física inglés. Tal vez aquí el tópico no sólo quede hecho añicos, sino que posiblemente comencemos a mirar a los científicos incluso con recelo.

El libro nos cuenta la historia de Michael Beard, un físico inglés que en sus años jóvenes consiguió enunciar la Combinación Einstein-Beard, por lo que fue galardonado con el premio Nobel de física. A partir de entonces, y con su nombre unido permanentemente al de Einstein, se dedicará a vivir la vida, aceptando trabajos y representaciones de firmas en las que sólo se requiere su nombre y su prestigio.

En su vida privada va de frecaso matrimonial en fracaso matrimonial (hasta cinco matrimonios fallidos). Siempre es él el culpable de la rotura de la relación, por adúltero y egoísta. Salvo en su último matrimonio, donde la bella y joven Patrice le hará probar su propia medicina. Ella es 19 años menor que él y la última relación extramatrimonial de Beard es tomada por Patrice como una liberación para empezar también ella sus propias aventuras amorosas. Encajar esta situación no será nada fácil para Beard.

 
El autor aprovecha también al físico Michael Beard para introducirnos y darnos su opinión sobre las energías renovables, la inversión que los gobiernos hacen en ellas y la necesidad de mejorar los resultados obtenidos. El protagonista realiza un viaje al Polo Norte para concienciar a la sociedad mundial del calentamiento global, y allí se reúne con una serie de personajes de lo más variopinto y de lo más inútiles para el propósito del viaje. El propio Mcewan realizó este viaje para documentarse de primera mano antes de escribir el libro. 


La novela está muy en la línea de los últimos trabajos de Mcewan, como El InocenteChesil Beach o Sábado, donde se plantean situaciones realistas, con una narración directa donde los hechos se suceden sin dar tregua al lector. Podría definirse como el inimitable estilo Mcewan.

No soy imparcial al recomendar esta novela, pues desde que descubrí a este autor con Expiación, lo he leído prácticamente todo, pero creo que es una obra a tener en cuenta con la que se pueden pasar muy buenos ratos de lectura (y descubrir que la ciencia y los científicos pueden ser divertidos).

jueves, 28 de julio de 2011

La insoportable levedad del ser

Posiblemente este sea el mejor libro de Milan Kundera, y quien no esté de acuerdo conmigo, al menos si me dará la razón al afirmar que este es el más conocido y el que lo congrasó como escritor de masas. El libro se publicó en 1984, siendo su quinta novela (aunque ya había escrito otros libros de relatos cortos, ensayos, teatro y poesía). La película del mismo nombre dirigida por y protagonizada por unos jovencitos Juliette Binoche y Daniel Day-Lewis también contribuyó a dar a conocer la novela.

En La insoportable levedad del ser se narra la historia de dos hombres y dos mujeres. Cada uno con su identidad, con su forma de ver la vida, con sus virtudes y sus defectos. Estas vidas se entremezclan para crear unas relaciones complejas. Y todo se ve agravado por la situación política que se vive en Europa, y concretamente en Polonia, tras la Segunda Guerra Mundial (nunca me ha gustado poner el nombre de las guerras con mayúscula, pero puede servir de homenaje a todos lo muertos que en ellas sucumbieron al poder de unos cuantos). 


De forma resumida la radigrafía de cada personaje puede ser ésta:


Primero está Tomás, que ama a Teresa, pero no puede prescindir de sus encuentros sexuales esporádicos con otras mujeres. El nuevo régimen de su país lo relega de cirujano famoso a limpiacristales. Tiene claro que siempre estará junto a la mujer que ama a pesar de sus escarceos.



Teresa es una mujer poco cultivada que trabajaba de camarera hasta que conoció a Tomás. Se hizo fotógrafa sin mucho éxito y vive con la eterna obsesión de poder disfrutar de su marido ella sola, sin compartirlo con otras mujeres. Esa obsesión la lleva a querer vivir lo más aislada posible del resto del mundo, arrastrando con ella a Tomás en este empeño.


Sabina es una de las mujeres-amantes recurrentes en la vida de Tomás. Es culta y liberal, pintora de profesión y dueña de su vida. Comienza una relación con Franz por despecho de Tomás, hasta que finalmente lo abandona sin darle ninguna explicación y se va a vivir a Francia.



Finalmente Franz es un marido aburrido de la existencia que lleva que ve en Sabina la posibilidad de darle a su vida la emoción que ya no encuentra en su matrimonio.
 
Este libro es profundo y complicado, donde las relaciones humanas son extirpadas hasta el infinito. Para su lectura se necesita un estado de ánimo apropiado para poder asimilar todo lo que el autor nos cuenta y, sobre todo, aquello que el autor sólo esboza y deja a nuestra imaginación. Todo un clásico, vamos. 

jueves, 21 de julio de 2011

De que hablo cuando hablo de correr

Cuando el plan de entrenamiento personal marca correr carrera continua durante 60 minutos, siempre acabo llegando a casa a los 56 ó 58 minutos y con eso doy por concluído el entrenamiento. Mientras he estado leyendo este libro mis entrenamientos de carrera continua acaban cuando veo que en mi reloj el cronómetro pasa de la hora ( aveces incluso olgadamente). La pregunta clave es ¿por qué? Sigue leyendo el resto de la entrada para intentar entenderlo.


Haruki Murakami cuenta en este libro sus experiencias como corredor de fondo, afición que arrastra desde hace casi 30 años. Gracias a que sale a correr cada mañana puede seguir escribiendo. Y como una cosa lleva a la otra, casi nunca se salta un entrenamiento, esté donde esté y haga el tiempo que haga. Jamás viaja sin sus zapatillas y debido a su profesión de escritor puede presumir de haber corrido en medio mundo (y por ello le envidio).


Tal vez quien no corra de manera habitual esto no lo llegue a entender en su totalidad, pero esos momentos de soledad, de estar con uno mismo y sufriendo al mismo tiempo, hace que nos descubramos a nosotros mismos. En este sentido es especialmente emotivo la narración que el escritor hace de su maratón personal que hizo por libre y en el que recorrió la mítica distancia de los 42'195 km que separan la ciudad de Atenas de la de Maratón.


 
Pero no todo es correr. En este libro Harukki Murakami se sirve de esta afición a correr para hacer una especie de biografía. El hilo conductor es la carrera y las competiciones en las que participa, pero a raíz de ello cuenta también sus motivaciones para escribir, la elección de los temas sobre los que escribe, su relación con las personas que le rodean y, en definitiva, sobre su vida de escritor y de persona.


Si eres corredor o lo has sido, lo recomiendo sin reservas, seguro que te gustará. Íncluso te animará a correr más y mejor. Si esto de correr no te va, puede ser un libro que te anime a practicar un deporte que tal vez nunca te habías planteado que fuera para ti. En cualquier caso lo disfrutarás, y si no lo conocías descubrirás a un autor la mar de interesante (pero aunque se hable de correr, sin prisas, eh).

sábado, 25 de junio de 2011

¿Por qué no soy cristiano?

¿Por qué leer este libro? Es la pregunta inicial que podemos hacernos al tenerlo entre manos. En mi caso la contestación fue sencilla: me gusta Bertrand Russell, su forma de pensar, de expresarse, sus ideas. Y además de todo eso, uno puede saber que no es cristiano, pero va bien saber como lo justifican (siempre que esto sea necesario, que no es mi caso) autores y pensadores de la talla de Russell. Como complemento a esta lectura, leeré ¿Por qué soy cristiano? de José Antonio Marina, al que también admiro como escritor y como pensador. Puede ser el complemento ideal para sacar nuestras propias conclusiones.


En cuanto al libro que nos ocupa recoge una serie de artículos publicados por Bertrand Russell entre 1899 y 1954 en los que ofrece su visión de múltiples aspectos relacionados con la religión. Desmonta los argumentos cristianos desde distintas ópticas. Ello le sirve para ir justificando los motivos por los que no es creyente. Y no sólo eso, sino porque es agnóstico.

Me ha gustado el diálogo que mantiene con el arzobispo de Canterbury en donde cada uno ofrece su visión del mundo, uno desde la óptica cristiana y otra desde la óptica atea. Cabe subrayar el respeto que impera durante sus palabras, donde ninguno intenta convencer al otro ni imponer posturas, simplemente justificarlas o desmontarlas pero con argumentos y sin violencia verbal.

Muy interesante resulta también la última parte en la que se expone paso a paso el proceso que se siguió contra Bertrand Russell para impedir su docencia en la Universidad de Nueva York. Se le consideraba un libertino, agnóstico, que promulgaba el amor libre, por lo que la puritana sociedad neoyorkina temía que inculcara ideas tan contrarias en la mente de sus jóvenes retoños universitarios. Sus defensores, que fueron muchos también sobre todo dentro de la universidad, se fueron desinflando poco a poco ante el incremento de las presiones de los sectores más conservadores.


Por cierto, que acaban de autorizarse en el estado de Nueva York los matrimonios homosexuales. En pleno siglo XXI, lo que dice muchas cosas (y no buenas) de la sociedad estadounidense. 


Bertrand Russell acaba con estas palabras que son de lo mas esclarecedoras sobre su pensamiento:
Es mi opinión que la religión se basa principalmente en el miedo. Parte de ella es el terror a lo desconocido, y parte, como ya he dicho, el deseo de sentir la presencia de una especie de hermano mayor que nos acompañe en todo momento y nos ayude en nuestros problemas y disputas [...] Lo que un buen mundo necesita es conocimiento, compasión, y coraje. Lo que no necesita es la prolongación de los odios de nuestro pasado, ni las riendas al libre desarrollo de la inteligencia que crean las palabras pronunciadas hace siglos por un grupo de hombres ignorantes.

lunes, 6 de junio de 2011

Persépolis

Esta novela gráfica (y autobiográfica) destaca mucho más por su mensaje que por la calidad de sus dibujos (quiero decir con esto que no son dibujos detallados ni meticulosos como pueden ser los de Marvel). Éstos trasmiten estados de ánimo, movimientos, sensaciones... pero es el mensaje el que llega realmente al corazón y toca en muchas ocasiones la fibra sensible que se nos despierta cuando nos cuentan historias de gente que sufre y habita a nuestro alrededor.

En este caso es la historia de una chica iraní Marjane Satrapi, criada en un ambiente liberal y occidentalizado durante la revolución islamista de su país. Esta educación choca de frente con la imposición cada vez más fuerte de las tradiciones conservadoras de un país que mira más al pasado que al presente. Todo ello desemboca en una guerra que nuestra protagonista vivirá a caballo entre su país y Austria, donde sus padres la envían para que estudie el bachillerato. Allí vivirá duras experiencias que la harán madurar y amar a su país a pesar de las circustancias que en él se viven.


A su regreso a Irán y con la guerra acabada, debe volver a encontrar su identidad en una sociedad opresora donde la mujer es ninguneada y humillada hasta la saciedad y donde la mínima libertad de expresión es castigada con la cárcel y la tortura.

La historia está dividida en 4 libros (aunque también hay una edición en la que todos se presentan en un sólo volumen). Éstos se corresponden con las cuatro etapas que la protagonista y autora Marjane Satrapi vive desde su nacimiento hasta que vuelve a Europa definitivamente para labrarse un futuro digno alejada de las tradiciones opresoras de su país.

En 2009 la novela gráfica fue llevada a internet, resultando Persépolis 2.0, y realizada por los artistas iraníes Payman y Sina. 

domingo, 22 de mayo de 2011

¡Indignaos!

Este es el original título que Stephane Hessel da a su libreto animando a la lucha por la igualdad y la defensa de los derechos humanos. El mensaje no puede ser más claro ni más alentador. Pide a la juventud que se movilicen, que protesten, que luchen por aquello que sus padres y abuelos se dejaron la vida por establecer y que en la actualidad está en peligro. Cada día perdemos derechos en aras de la seguridad, perdemos derechos a causa de la crisis,... Pues ya está bien de permitir más recortes.

Stephane Hessel pide que encontremos algo por lo que indignarnos y protestar por ello. Y para dar más énfasis al mensaje, el prólogo corre a cargo de José Luis Sampedro.

Hasta aquí todo bien. Lo que no me ha gustado es que a un artículo extenso de cualquier periódico, le han puesto tapas y nos lo venden como libro, con el consiguiente aumento de los beneficios (que por otra parte en ningún sitio he leído que se destinen a ninguna buena causa).


Al final del librito se nos presenta una pequeña biografía de Hessel, y es cierto que su vida da para escribir más de un libro. Es un hombre hecho a sí mismo que ha pasado por los más importantes acontecimientos del siglo pasado como protagonista de excepción. Por lo tanto es una pena que se quede en este panfleto que tiene más aires recaudatorios que reivindicativos.

En cualquier caso, no puedo dejar esta entrada sin mostrar mi apoyo a la causa 15M. Es ciero que entre todos podemos cambiar el mundo, siempre buscando un mundo mejor. ¡ÁNIMO! 
 

martes, 17 de mayo de 2011

El lamento del perezoso

Después de Firmin, todos los que disfrutamos y nos sorprendimos con la primera novela de Sam Savage, esperábamos un nuevo trabajo del autor con cierta ansiedad. Se hizo de rogar, pero al fin llegó El lamento del perezoso, publicado en 2009 por Seix Barral.

En esta ocasión el autor nos narra la historia del escritor frustrado Andrew Whitaker y editor de la decadente revista Soap, que además está arruinado. Vive sólo en su mansión heredada, ruinosa, cutre, medio alquilada y su único contacto con el exterior es a través de cartas, que escribe a antiguos colegas, aspirantes a escritores y otro tipo de fauna literaria y a su exmujer, Julie, a la que culpa de no pocos de sus males. También se comunica con el exterior por medio de carteles que cuelga para sus vecinos alquilados, con los que no mantiene, precisamente, una relación muy cordial. Apenas sale de su casa y el deterioro mental y físico se hace patente a medida que avanza el libro. 


Entre cartas y carteles aparecen también esbozos de lo que será su gran novela. La culminación de su obra literaria que lo sacará del pozo sin fondo en el que se encuentra metido.

Resulta muy curiosa y original esta forma de contarnos la historia, cartas a escritores, antiguos amigos, vecinos, su exmujer, trozos de su novela, y aunque parezca extraña y tal vez complicada, poco a poco nos va enganchando la trama sin remisión. Aquí se demuestra la genialidad del escritor y lo correctamente que sabe hilbanar la historia.


Si es cierto que este libro me ha dejado un cierto sabor agridulce. Para mi (y para millones de lectores) Firmin fue una grata sorpresa en el mundo literario. Algo nuevo, agradable de leer y que homenajeaba la pasión por la lectura. Tal vez por ello, esperaba más de esta segunda novela de Sam Savage. Cuando el listón se pone muy alto es difícil volver a igualarlo. Merece la pena leerla, aporta ese punto de originalidad en la forma en que se narra la historia, pero falta algo que no sabría definir muy bien.