Conocí a Félix Teira en una charla de animación a la lectura. La primera impresión fue muy buena, cordial, educado, cercano y eso que sólo crucé un saludo y poco más. Era muy distinto a otros escritores que he conocido, Rosa Regás (menudo carácter), Manuel Vicent (prepotente y más), Joaquín Leguina (impresentable); pero Félix es distinto. Lo cual se confirmó cuando comenzó la charla y la dio de pie, nada de apoltronarse en la silla y empezar a divagar.
Así que al día siguiente lo primero que hice fue comprar su última novela para adultos “Sueños de Borrachos”. Anoche lo acabé. Son cinco historias distintas con un hilo conductor común, los problemas de sus protagonistas con el alcohol. Pero lo más interesante es la disección que hace de cada uno de ellos. Como piensan, como sienten, como actúan y como se relacionan con su entorno. Además Teira busca un final sorprendente, que en alguna de las historias realmente consigue.
Es un libro recomendable, de fácil lectura (153 páginas) y muy bien conseguido.