viernes, 31 de diciembre de 2010

Doce uvas con doce libros (III)


Otro año que pasa, otro que se nos viene encima, nuevas promesas y proposiciones para el año nuevo y, como no puede ser de otra manera, en opinaRed damos la ya tradicional lista de doce libros (o trece en este caso, como la protagonista de House) propuestos para el año que empezamos. Unos serán buenos, otros no tanto, pero seguro que de todos ellos podremos sacar algo provechoso que nos haga mejores personas (o, al menos, personas más interesantes). En fin, con las mejores intenciones que brindan estas fechas tan señaladas, ahí va la lista prometida:

- Lo que sé de los hombrecillos, de Juan José Millas. Creo que este libro es inexcusable. Por su autor, por las críticas y porque siempre es una caja de sorpresas.

- El asedio de Arturo Pérez-Reverte. Para mi es fijo en mis listas. Me gusta como escribe y me interesan los temas que trata y como los trata.


- Tres vidas de santos de Eduardo Mendoza. Está más de moda su Premio Planeta, Riña de gatos, pero prefiero ir paso a paso. Primero este libro, después ya veremos.

- Inés y la alegría, de Almudena Grandes. Últimamente estaba un poco saturado de la temática Guerra Civil, pero si hay que volver sobre el tema prefiero que sea de la mano de esta escritora visceral y descarada.

- La elegancia del erizo de Muriel Barbery. Es de estos libros que están en el cajón hace tiempo y creo que no se puede aplazar más su lectura. Las críticas son buenas y lo cogeré con ganas.

- De que hablo cuando hablo de correr de Haruki Murakami. Para un aficionado a las carreras a pie este libro es imprescindible. Hay que leerlo, sentirlo y, por supuesto, disfrutarlo.



- La ternura de los lobos de Stef Penney. Ambientado en los bosques de Canadá. Tal vez para mi eso sea más que suficiente para interesarme el libro. Ya lo comentaré aquí.

- El guardián entre el centeno de Jerome Salinger. Un clásico que está de actualidad y que no quiero dejar de leer.

- La fórmula preferida del profesor de Yoko Ogawa. Bueno, un poco de lectura formativa útil para la profesión tampoco irá mal. Este libro promete estra muy bien, así que hay que comprobarlo sin demora.

- El compositor de tormentas de Andrés Pascual. Recomendación personal de alguien muy fiable. Sin más comentarios.

- Longitud de Dava Sobel. Ya leí Los planetas y me gustó su estilo directo y claro. Es una gran divulgadora, preparada y muy accesible. Así que en orden inverso a su escritura, me propongo completar el círculo con este libro.

- La ladrona de libros de Markus Zusak. Todo un éxito de ventas que aún no he leído, así que no queda más remedio que ponerle solución.


- (y 13) Under wood songs. El oceáno de las escrituras, de Ángel Petisme. Regalo de una amiga (mía y del autor) en cuyo criterio confío ciegamente. Se trata de un poemario revisado escrito hace 20 años y un disco con 15 canciones y 5 poemas. Toda una declaración de inteciones.



¡ FELIZ AÑO NUEVO !


martes, 14 de diciembre de 2010

El tiempo entre costuras

Siempre que un libro permanece tantas semanas entre los más vendidos de numerosas publicaciones especializadas, a mi me entra la duda de si realmente merece la pena leerlo. Al final llego a la conclusión de que si quiero opinar sobre él no me queda más remedio que leerlo, pero ya lo comienzo con un cierto aire de desconfianza que no favorece para nada una lectura placentera e imparcial.


Con El tiempo entre costuras empecé con este extraño sentimiento, aunque un tanto atenuado por el desconocimiento de su autora María Dueñas. Pero bastaron apenas 20 páginas para darme cuenta de que el libro podía merecer la pena realmente. Página a página se fue confirmando esta primera impresión y mi opinión final es de que se trata de un libro muy bien ambientado, que recrea a unos personajes reales muy bien estudiados y que tiene los ingredientes justos de intriga, aventura, pasión e interés que lo hace muy recomendable para un amplio abanico de gustos literarios.

María Dueñas

Además ofrece una visión distinta de la guerra civil
española. Hasta ahora habíamos vivido la guerra civil en Madrid con Un invierno en Madrid, también en Madrid se ambientó la novela de Javier reverte La batalla de Madrid y en Aragón su novela La batalla del Ebro. En Desaparecidos de Rafael Torres vivimos el drama de los perdedores de la guerra, con Soldados de Salamina de Javier Cercas nos adentramos en la extraña historia sufrida por Sánchez Mazas y no querría dejar de citar La voz dormida de Dulce Chacón y Dientes de leche de Martínez de Pisón. Pero todas ellas ambientadas y con la acción centrada en España.

Personajes del libro

Sin embargo en esta novela gran parte de la trama se desarrolla en Tetuán, al hilo de una joven costurera engañada por un novio sin escrúpulos que la abandona en Marruecos sin dinero y con deudas. Pero esa habilidad con la aguja la hará convertirse en una activa espía de la inteligencia británica, no sin pasar antes por una larga cadena de acontecimientos y sinsabores que marcan una personalidad férrea y decidida.

Tetuán

Para mi este cambio de ubicación le confiere una parte de originalidad y le añade interés a la novela. Otro punto fuerte es el vasto conocimiento de la autora de los personajes de la época, que aperecn en el libro perfectamente retratados. Como conclusión, decir que es un libro que está a la altura de las expectativas creadas y no defraudará a casi nadie.

domingo, 21 de noviembre de 2010

NO a la pornografía infantil

Un año más se inicia la campaña para erradicar la pornografía infantil, y que internet no sea un medio para que los depravados den rienda suelta a sus obscenidades. Invito a los que tengan un blog a que se unan a la campaña. Aquí van todos los datos:

El reconocido éxito de las dos ediciones anteriores obliga a repetir así que puedes añadirte a la III Cibercampaña 2010 contra la pornografía infantil. El objetivo es meter el máximo de ruido en el ciberespacio contra tanto depravado sexual.

A la campaña se han unido miles webs y blogs y hoy, Día Universal del Niño, nos hemos comprometimos a escribir un post con las palabras clave que buscan estos desgraciados para dificultar sus búsquedas de pornografía infantil a través de buscadores. Así que si tienes un blog o una web y quieres unirte, eres bienvenido.

Añado una vez más lo escrito por uno de los ideólogos de la campaña el año pasado, que me parece muy esclarecedor (si eres uno de esos tíos repugnantes que no ha llegado a este blog porque te gusten los libros):

«Si has llegado hasta este texto buscando información y opinión limpia, serás bienvenido. Pero si has tropezado conmigo buscando “carne fresca” en forma de niños o niñas, vete maldito depravado. Si has llegado hasta aquí buscando toda esa mierda, te mando directamente a la mierda. Antes de escaparte buscando tus repugnancias lee esta dedicatoria. Posiblemente hayas tecleado en tu navegador palabras rotas como “angels”, “lolitas”, “boylover”, “preteens”, “girllover”, “childlover”, “pedoboy”, “boyboy”, “fetishboy” o “feet boy” para llegar a un sitio sucio y pestilente. Pero no ha sido así. Estás en un blog que grita contra la pornografía infantil que nos invade. Cientos de blogs y webs de todo el mundo lo estamos haciendo hoy: bufar con todas nuestras fuerzas contra una infamia imparable a costa de los más pequeños.

Un asqueroso mal de humanos inhumanos que destrozan vidas limpias e inocentes a cambio de un placer sexual incomprensible para el común de los mortales. El egoísmo elevado al cubo de unas mentes enfermas que ven a los más pequeños como simples objetos sexuales sin pararse a pensar que sus deseos pedófilos o sus acciones pederastas asesinan la felicidad de cualquier niño, tumban sus ilusiones. Son machetazos a su ingenuidad e infancia, tortazos a sus sonrisas, navajazos a sus pequeños corazones de porcelana.

Si has llegado hasta este párrafo me quedaré satisfecho si he golpeado algo tu sucia conciencia, también de porcelana. Y espero que sufras la décima parte de lo que padece un bebé o un niño cuando su intimidad es desgarrada por especímenes y salidos mentales como tú… Nada más. Por favor, vete ya de aquí. Que apestas.»


Información para realizar denuncias:
http://www.delitosinformaticos.com/denuncias.shtml

PÁGINAS WEB SOBRE PEDOFILIA

  • ACPI (Asociación Contra la Pornografía Infantil)
    http://www.asociacion-acpi.org
    Apdo. de correos 43. Villaviciosa de Odon. 28670-Madrid
    Tfo: 91 616 69 17 . Fax: 91 859 44 55
    También se les puede enviar un mensaje electrónico a: a.acpi@terra.es
  • Asociación Protégeles
    http://www.protegeles.com
    Asociación sin ánimo de lucro financiada por la Comisión Europea dentro del Safer Internet Action Plan.
  • Counter Pedophilia Investigative Unit
    http://www.cpiu.us
    Página formada por una coalición de técnicos, agentes de la ley y expertos en pedofilia para luchar contra las ofensas sexuales de la pedofilia y poner fin a la pornografía infantil en Internet.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

No tiene precio...

Me permito reproducir aquí una entrada del blog de Guillermo Gómez (Profesor ELE en apuros) que como reza el título, no tiene precio..., y desde luego no tiene desperdicio. Para todos los usuarios de libros electrónicos, que cada vez somos más, o cambian las cosas o tendremos que cambiar nosotros (aviso a la SGAE).

Paso a reproducirlo:

Comprar un libro en formato electrónico… 11,29 € Después de abonar el importe abusivo del libro y el IVA del ¡¡18%!! que tienen los libros electrónicos.

Descargarlo usando el sistema Adobe Digital Editions y copiarlo a mi eReader… Entre 10 y 15 minutos de mi tiempo. Entre otras cosas porque el “magnífico” sistema que usan las editoriales para evitar la copia “ilegal” de ebooks no tiene una versión para instalar en Linux, con lo que he tenido que abrir Windows, instalar el programita dichoso, validar mi copia del software creándome una cuenta en Adobe Digital Editions, conectar mi eReader al ordenador, validar mi dispositivo de lectura electrónica y, finalmente, copiar el ebook a mi eReader usando la plataforma de Adobe, con lo que ya me quedan menos posibilidades de compartir el ebook que muy legalmente (y a muy buen precio) he comprado. Yo me pregunto: ¿dónde queda el derecho a compartir con quien a mí me dé la gana los libros que he comprado?

Que la editorial me envíe por correo postal la factura de mi compra… ¡¡No tiene precio!! Ahora entiendo por qué el ebook me ha costado lo que me ha costado: necesitaba cubrir los gastos del papel, la tinta, el sobre y los treinta y tantos céntimos del sello.

¡Viva la innovación! ¡Vivan los ebooks! ¡Y viva la madre que los parió!

P.S: Por cierto, el libro era Katu Jendea. ¿Alguien lo ha leído? ¿Qué tal está? Me llamaba la atención el argumento. En cuanto lo lea, preparo reseña para Un libro al día.

viernes, 5 de noviembre de 2010

La mano de Fátima

Muerte es esperanza larga

Enorme epopeya la vivida por el protagonista de La mano de Fátima, un ciudadano de la convulsa Al-Andalus al poco tiempo de ser reconquistada por los cristianos y donde el protagonista tiene la mala suerte o la suerte, dependerá del pasaje que le toque vivir, de ser mitad morisco mitad cristiano. Esto lo convertirá en un testigo de excepción para ver que lo importante y esencial son las personas, no las religiones y que sobre toda disputa debe primar el respeto a cada confesión libremente elegida. También se desmitifica una época de la que poco se conoce y por ello parece ser tranquila. Nada más lejos de la realidad. Después de la marcha de Boabdil y la caída de Granada, muchos moriscos comenzaron a reorganizarse para recuperar el reino perdido. Aqui nuestro protagonista jugará un papel esencial en las relaciones entre ambos bandos.

Sin embargo la situación histórica no propicia este tipo de entendimientos. Tanto uno como otro bando han cometido verdaderas atrocidades contra los otros. Masacres, violaciones, vejaciones, burlas a uno y otro dios,... El odio a muerte entre cristianos y moriscos es atroz, y nuestro protagonista debe sobrevivir y cuidar de su familia (o mejor dicho de sus familias) a base de ingenio, tesón y mucho sacrificio. En su forma de gestionar las situaciones que se le presentan es donde se puede comprobar que se trata de un ser excepcional.


La novela es muy larga, sobrepasa las 1100 páginas, pero se lee con facilidad e interés. Resulta amena y está muy bien estructurada. Desde mis conocimientos no muy extensos de la época que se narra, creo que está muy bien ambientada y muestra como podía ser la vida en esos años posteriores a la reconquista, donde la vida no resultaba fácil para nadie. La profusión de detalles de todo tipo nos hace adentrarnos en la época sin ninguna dificultad.

Desde mi punto de vista esta es una novela de las más logradas para ambientar la época. El trabajo de investigación y documentación de Idelfonso Falcones es más que notable.

sábado, 30 de octubre de 2010

100 años de Miguel Hernández


Hoy cumpliría 100 años Miguel Hernández. Sigue vivo entre nosotros gracias a su obra. Por ello el mejor homenaje a un autor para mantener su recuerdo entre nosotros es poner aquí un poema suyo, una parte de él que nos sobrevivirá a todos.


Al Gil, gili, gilipo, gilipolla,

campana sin metal y sin badajo,

mando un millón de veces al carajo,

pues tanto pus episcopal apoya.


...Su estupidez de carne de cebolla,

su ensotanada hiel, su alma de ajo

y su cara de culo y de gargajo

han de ser más quemados que fue Troya.


MIGUEL HERNÁNDEZ. (30 de Octubre de 1910 - 28 de Marzo de 1942)

sábado, 9 de octubre de 2010

Mario Vargas Llosa, Premio Nobel

No puedo aquí decir nada nuevo sobre Mario Vargas Llosa que no se haya dicho o escrito ya durante estos frenéticos días. No sólo por la concesión del Premio Nobel de Literatura, más que merecido en mi opinión, sino porque ya era un escritor muy mediático, leído y sobradamente conocido. De él se conocen sus obras, bien por ser lector empedernido o casual, o bien por ser aficionado al cine e incluso al teatro. Es un autor polifacético, prolífico y con una vida social más que comprometida.

Sin embargo si me gustaría resaltar como hemos sentido los españoles la concesión de este Premio Nobel. Es como si se lo hubieran dado a un escritor español (en sentido legal lo es). Vargas Llosa es muy nuestro, se hace querer por los de aquí. Pasa mucho tiempo en España y se involucra en los problemas que nos afectan. Colabora en diversos medios españoles y lo podemos leer casi a diario. La alegría por ello ha sido doble. Él ha ganado en España casi todos los premios posibles y esto es la culminación indiscutible del nivel en el que se encuentran las letras en habla hispana.

A ver si este premio puede servir para unirnos más a aquellos con los que compartimos idioma y que esta alegría que hemos sentido estos días se extienda a cualquier premio concedido a una obra escrita en castellano.

martes, 28 de septiembre de 2010

Para todos los que usamos libro electrónico

Creo que después de lo que nos están abrumando en estos últimos tiempos con las nuevas tecnologías, donde todo es digital (creo que hasta mis calzoncillos llevan un chip de reconocimiento de estado para su cambio periódico), no está de más pararse a reflexionar un momento y si es con buen humor, pues mejor todavía. No dejéis de ver este vídeo, lo recomiendo encarecidamente:


jueves, 23 de septiembre de 2010

Caín


En esta última novela, el recientemente fallecido y premio nobel de Literatura en 1998, José Saramago nos guía a través de los ojos de Caín por los hechos más destacados del antiguo testamento, donde además de observador, Caín ejercerá de juez, sobre todo juez de las acciones injustas y descabelladas de dios. El solo hecho de que dios tenga un juez, podría ser suficiente para que el libro mereciera la pena, pero profundicemos un poco más.


En la línea de otros libros suyos, recuerdo ahora El evangelio según Jesucristo, resulta lúcidamente crítico con el entramado eclesiástico y la interpretación algunas veces (no me atrevo a decir la mayoría de las veces) absurdas que se hace de las escrituras, encontrando esas contradicciones que no por simples resultan evidentes. Es un ejercicio intelectual magnífico, que va más allá de la simple historia o argumento que guía la novela.

Me ha sorprendido gratamente la aparición en la novela de un personaje no muy difundido por la iglesia católica, y no es otro que la primera mujer, Lilith. No es Eva la primera mujer de Adán, sino Lilith, aunque esta resultó ser una mujer independiente, resuelta y con sus propias ideas. No estaba dispuesta a someterse a los designios de ningún varón, por lo que tuvo que ser sustituida por una mujer sumisa y dispuesta a procrear para su querido compañero. Y es así como aparece Eva.


En esta novela Lilith dará un hijo a Caín, aunque mantendrán una relación pecaminosa a ojos de la santa madre iglesia. Pecaminosa e irregular, pues Caín aparece y desaparece según le viene en gana. Y menos mal que toma esta actitud, pues si no nos hubiéramos quedado sin libro.

Ya está dicho lo bueno, pero no hay crítica que se precie que no tenga su lado malo. A la pregunta de si recomendaría este libro contestaría que depende. ¿De qué? Pues de si se ha leído algo ya de Saramago o no. Desde luego si es este el primer libro que se lee del autor no lo recomendaría. Y si ya se ha leído algo, pues no soy quien para quitar la idea a nadie.


sábado, 4 de septiembre de 2010

El señor de las moscas




¿Son necesarias las reglas en una sociedad?¿Necesitamos normas que regulen nuestra vida cotidiana? Muchas veces nos pueden parecer absurdas e incomprensibles, pero ¿deben existir?

A estas trascendentales preguntas intenta contestar
Sir William Golding en su clásico El señor de las moscas, donde una pandilla de muchachos ingleses de entre seis y quince años caen en una isla desierta y deben comenzar una convivencia no exenta de problemas, roces, peleas y, finalmente, muertes. Todo para lograr sobrevivir hasta que los rescaten.

Símbolos tan simples como una caracola, o tareas tan elementales como mantener encendida una hoguera, pueden facilitar la convivencia de este grupo de muchachos. Su desatención puede llevar al completo caos.

Este es un libro lleno de simbolismos, donde se retrata de manera perfecta el funcionamiento de las sociedades humanas. Ya desde muy niños el ser humano necesita unas pautas a las que aferrarse, pautas que le dan seguridad y lo libran de los miedos y temores, sobre todo a lo deconocido y que en el libro se representa por la fiera. Nada sabemos de ella, ni siquiera si es peligrosa, pero el miedo reverencial está ahí. Hay que temerla y no plantearse nada más.


También aparecen los líderes, seres especialmente capacitados para mover a las masas. Saben aprovecharse de los temores ajenos en su propio beneficio. Pueden ser crueles y sanguinarios para conseguir sus propósitos. También sienten miedo y temor, pero saben gestionarlo de una manera distinta al resto de los mortales.


Hay otros personajes racionales y lógicos. Meditan las decisiones que deben tomar. No suelen estar bien dotados físicamente, son torpes y desgarbados y a menudo se convierten en el azmerreir de sus compañeros. Aunque sus decisiones puedan ser las más acertadas, no se les suele tomar en cuenta.

Podría seguir con una lista mucho más amplia de los personajes que aparecen en el libro y que se reflejan mimeticamente en nuestra sociedad, pero creo que merece la pena leerlo y sacar cada uno sus propias conclusiones.

De este libro se han rodado varias versiones cinematográficas, las fotgrafías que acompañan esta entrada corresponden a la versión de 1990 dirigida por Harry Hook.

lunes, 26 de julio de 2010

Transatlántico

Las vacaciones de verano recién estrenadas y un gran viaje por realizar. La compañía de un libro es imprescindible y dada la naturaleza del viaje, el libro electrónico no resulta una buena opción, así que ahí voy yo a la biblioteca municipal dispuesto a encontrar el acompañante perfecto para los días de asueto lejos del hogar. No sé muy bien que elegir, pero disfruto enormemente vagando por las estanterías buscando y rebuscando títulos y autores. Unos me son familiares, los he leído o tengo en mente hacerlo, otros me suenan de revistas o suplementos culturales, otros no los he oído en mi vida. Pero la gracia está, no en buscar el libro, sino que el libro venga solo a tu mano. Y en estas estoy cuando paso por segunda vez frente a una estantería temática, de esas que tanto gustan en las bibliotecas con la sana intención de sacar del ostracismo algunos libros olvidados en las estanterías más oscuras. En este caso el tema es Grandes Viajes. Genial, pienso. Justo lo que necesito en este momento en que me dispongo a emprender uno de estos grandes viajes.

Ojeo varios lle
nos de fotos, pero son enormemente pesados para cargar con ellos. Hay que ser prácticos y elegir algún libro ligero, pues habrá que cargar con él durante muchos kilómetros. Como por arte de magia salta de la estantería este Transatlántico de Witold Gombrowicz, escrito en 1953. Es ligero, sólo 160 páginas, está en edición de bolsillo y me resulta totalmente desconocido. Buena oportunidad de descubrir a un escritor. Encima polaco, de los que no abundan mucho en mi biblioteca. No hay duda, este es mi libro para mi gran viaje. Y justo al día siguiente empieza mi aventura particular de su lectura...

Sinceramente no sabría como calificar este libro. No sé si me ha gustado o no. Por momentos me parecía realmente absurdo, pero no podía dejar de leerlo. Otros momentos me interesaba mucho la historia, pero me aburría sobremanera la forma de expresarse. Desde luego es distinto a todo lo que había leído, pues es absurdo, pero para nada cómico. Es más, su lectura deja un poso de tristeza y melancolía de la que es difícil desprenderse aún ahora, cuando ya hace días que finalicé su lectura. El autor deja bien claro en el prólogo que no es una autobiografía, pero a medida que me sumerjo en su lectura no puedo evitar ver a su autor reflejado en la historia, a pesar de que sólo he leído unas cuantas notas sueltas sobre su vida.


Al igual que el autor, el personaje de esta historia emigra a Argentina durante la II Guerra Mundial y allí entra en contacto con sus pintorescos compatriotas. Gente completamente demente, a las que se puede acusar de vivir una muy buena vida mientras en su país sus compatriotas se dejan la vida luchando contra la invasión alemana.

Para acabar de complicar la historia aparece en escena un puto que se hace amigo del protagonista y se enamora de un joven polaco. Todo vuelve a ser disparatado, excéntrico, excesivo. Nada parece tener nada que ver con la realidad, salvo una cosa, posiblemente la más importante, los sentimientos...


domingo, 27 de junio de 2010

Mal de escuela

Daniel Pennac demuestra una vez más ser un verdadero todoterreno (que no todocamino, como está tan de moda ahora si hablamos de motor). En este libro echa mano de toda su experiencia como profesor de secundaria y especialmente de su experiencia como zoquete, que él mismo reconoce. También echa mano de su saber hacer como escritor, utilizando una prosa clara y entretenida.



Pero en este Mal de escuela le da una dimensión humana al zoquete, lo entiende, lo justifica y, sobre todo, da pautas de como tratarlo para conseguir llevarlo por la senda del estudio y los buenos modales. Esta es la parte del libro que más interesante me ha parecido, pues nos hace reflexionar sobre el por qué un chico o chica llega a comportarse mal en clase y a desligarse completamente de los estudios y se convierte en un insumiso del sistema educativo. Para nadie es agradable fracasar en algo y menos aún en algo tan imprescindible y obligado como es la escuela. Por tanto hay que saber leer la mente del zoquete y averiguar cuál es la causa de su fracaso.


Esto convierte al profesor en casi un superhombre, donde parece ser que su formación científica ya no es tan importante como su formación pedagógica (que en muchos casos es nula). Aunque yo estoy convencido de que el profesor nace y no se hace, pues saber tratar a los alumnos no se puede aprender con ningún tipo de estudios.


Este libro resulta interesante tanto para docentes como para padres, pues nos hace reflexionar sobre el fracaso escolar, sobre todo sobre sus protagonistas, los alumnos zoquetes. Y muchas veces las causas de sus errores están en casa, por lo que también los padres deben reflexionar seriamente sobre la enseñanza de sus hijos.


En definitiva, un libro interesante como no podía ser de otra manera viniendo de Daniel Pennac, que trasciende el ámbito literario y nos invita a la reflexión seria y constructiva sin dejar de lado la amenidad y alguna que otra sonrisa. Muy recomendable.

sábado, 19 de junio de 2010

Homenaje a José Saramago


No creo en dios y no me hace ninguna falta. Por lo menos estoy a salvo de ser intolerante. Los ateos somos las personas más tolerantes del mundo. Un creyente fácilmente pasa a la intolerancia. En ningún momento de la historia, en ningún lugar del planeta, las religiones han servido para que los seres humanos se acerquen unos a los otros. Por el contrario, sólo han servido para separar, para quemar, para torturar. No creo en dios, no lo necesito y además soy buena persona.

José Saramago (Azinhaga, 16 de noviembre de 1922-Tías 18 de junio de 2010)

sábado, 5 de junio de 2010

La dictadura del funcionariado


No tiene desperdicio, y creo que debe estar aquí:

RESPUESTA AL ARTÍCULO DE OPINIÓN "LA DICTADURA DEL FUNCIONARIADO" DE M. MARTÍN FERRAND.

Sr. Martín Ferrand son muchos ya los comentarios despectivos y miserables que se están lanzando contra los funcionarios, esa casta, como usted los llama de la que yo formo parte.

Pero es precisamente su artículo de opinión, por venir de quien viene, todo un profesional del periodismo, al que yo, sinceramente creía, objetivo y sensato, el que me ha encendido sobremanera y no quiero pasar por alto mi oportunidad de respuesta porque no ha podido ser más subjetivo, más insensato y sobre todo, más erróneo en sus planteamientos contra nuestra "casta".

En primer lugar, ni yo ni ninguno de los muchos compañeros a los que trato nos sentimos ni tenemos porqué sentirnos servidores de nadie, y mucho menos queremos ser servidos.
Le aclaro que en mi declaración a Hacienda no consta que sea servidora de nadie, sino una empleada por cuenta ajena; en este caso, mi empresa es la Junta de Andalucía, a la que accedí por cierto tras unas duras oposiciones y que tras, 25 años de servicio como Administrativa (es decir 8 trienios), teniendo un complemento de exclusividad que me obliga a trabajar, como mínimo, 110 horas más al año que al personal que no lo tiene y gestionando un Negociado, cobro 1.500 EUR, de los cuales usted se cree muy dueño de rebajar un 20%.

Comenta que por la crisis es el funcionariado el que tiene que ver disminuidos sus ingresos, ¿por qué?, ¿es que en épocas de "vacas gordas" el Gobierno hace conmigo reparto de beneficios?
¿Está usted quizás dispuesto a darme algo de sus ingresos cuando éstos sobrepasen lo que habitualmente cobra? ¿Está dispuesto acaso a hacerlo algún profesional "libre" de este país?

Le pongo un ejemplo muy concreto.
Un vecino de mi bloque, trabajador de la construcción, tan discreto en ingresos como yo hasta el "boom" urbanístico, ha podido invertir y comprar 2 pisos más en Sevilla capital. Es cierto, ahora está en paro y yo y toda mi casta hemos contribuido a que pueda cobrar el subsidio de desempleo, porcentaje que pagamos todos los meses aunque a nosotros no nos haga falta, pues jamás lo cobraremos.

Además, usted pretende rebajar mi sueldo un 20% para "repartir" con él y muchos como él que ahora no les va bien. ¿Hablaría usted para que me cediera uno de sus pisos y así dejar la hipoteca del único pisito que poseo y que me está quitando el sueño?
Los dos creemos que él no estaría dispuesto, ¿verdad?.
Pues yo tampoco a darle un 20% de mi sueldo.
Habla también de que pretendemos vivir sin la incertidumbre que acompaña a otros ciudadanos.
Pues sí, Sr. Martín, de eso se trata, aspirar a ser funcionarios es aspirar a poco materialmente en la vida, nunca seremos ricos, pero aspiramos a la estabilidad en el empleo, recurso al que puede aspirar cualquier persona, usted también, aprobando unas oposiciones.

Por tanto, si yo he aspirado a "ganar poco y vivir tranquila" es un derecho adquirido y no, no me he adueñado de nada ni considero mi puesto hereditario.
Mis hijos se lo tendrán que currar y posiblemente más que los suyos, por venir de una familia más humilde o sencilla como quiera llamarlo.
Y es en este punto donde más me enciendo, ¿con qué derecho se cree para proclamar a los cuatro vientos que mis dos hijos (estoy separada) tengan que vivir con un 20% menos de lo que viven?
Ah!.., y yo declaro hasta el último céntimo que gano (y todos sabemos que eso no es así en todas las profesiones, pues hay mucha "economía sumergida").

Por lo tanto no intente "calentarle" el ánimo a nadie con el hecho de que son los ciudadanos quienes con sus impuestos me retribuyen, nosotros también contribuimos y mucho a las arcas del Estado.
Y una cosa más, considero el trabajo de esta casta mucho más importante para el país que el de su profesión, por ejemplo.
Si no escribe un día un artículo no pasa absolutamente nada, pero si mis compañeros de la Sanidad, la Enseñanza, los Cuerpos de Seguridad... no acudieran a su trabajo... ¿qué ocurriría?
En fin, Sr. Martín piense más lo que escribe antes de hacerlo.

Yo lo suscribo por entero,y, en lo que se refiere a la Sanidad, diré (y hace mucho que quiero decirlo): Llame Ud. a un fontanero, o a un electricista, por ejemplo, un 24 o un 31 de Diciembre a las 04 horas de la madrugada (y relato dos casos auténticos ocurridos con esos dos profesionales).- ¿Cree que acudirá alguno a su domicilio?
- ¿Cuanto cree que le cobrará?
- ¿Le hará factura o le tendrá que pagar en cash? además de tener que darle las gracias, aunque al día siguiente fallen las reparaciones. Yo se lo digo: - Después de llamar a los de la Compañía de Seguros de su domicilio, no irá nadie.
Al día siguiente, tampoco. El primer día laborable se presentará uno que le facilitara el portero de su finca.
- Le dirá que, si quiere que repare la avería, le tiene que pagar en mano (creo que a eso se le llama dinero negro).
- Estarán en su casa: uno 7 minutos y el otro 14 minutos- Le cobrarán: uno 80 EUR por 7 minutos y otro 93 EURuritos por 14 minutos.
¡¡¡ No está mal !!!
(Por cierto al electricista se le tuvieron hasta que prestar las herramientas).

Ahora le diré que pasaría si Ud. (o el electricista o el fontanero de la historia) un 24 o un 31 de Diciembre a las 04 horas de la madrugada se diera una fenomenal torta con su coche (Dios no quiera) después de venir de una fiesta de esas a las que sólo pueden ir los que tienen sus ingresos (aunque, la verdad, ustedes siempre suelen ir de gorra a esos saraos, cosa que no nos ocurre a ningún funcionario:

- Acudirán la policía y los Servicios de Emergencia (todos ellos funcionarios que tienen la suerte de trabajar ese día).
- Le llevarán a las urgencias de un Hospital Público (donde se le admitirá aunque Ud. no tenga cartilla de la Seg.Social
- Le atenderán celadores, administrativ@s, auxiliares de enfermería, enfermer@s, divers@s técnic@s, médic@s, etc... (todos ellos funcionarios que también tienen la suerte de trabajar ese día).
- Pongamos que sufre un traumatismo craneo-encefálico (repito: Dios no quiera).
Se le llevará a un quirófano ya preparado y bien limpio (también entran en esta función l@s limpiador@s que también tienen la suerte de trabajar ese día) - Se le intervendrá durante varias horas esa misma noche (no el día siguiente o el otro).
¿Sabe cuanto cobrará por hora el que más cobrará (en este caso los médicos y neurocirujanos)? - Alrededor de 15 Euros netos. El resto se lo lleva Hacienda (aquí no vale lo del dinero negro) . Imagínese lo que cobrarán los demás...

¿Sabe qué ocurrirá si la operación no es de su agrado? Ud. (o el electricista o el fontanero de la historia) nos demandará.
Iremos todos a los Tribunales y tendremos muchos problemas. ¿Sabe qué ocurre si uno de sus artículos, o la reparación, no es de nuestro agrado? ¡ NADA !

Entonces, Sr. Martín Ferrand, ¿sigue opinando que se nos debe bajar un 20% nuestras retribuciones? Si es así, a Ud., y a los que piensan como Ud., sólo tengo que decirles:

¡ Váyanse a hacer puñetas !

El artículo del señor Ferrand puede leerse aquí.

lunes, 31 de mayo de 2010

Brooklyn Follies

No acabo de tener claro si es mejor visitar Nueva York antes de leer el libro o visitar la ciudad una vez leído el libro. Es una sensación parecida a la siempre presente pregunta de qué es mejor ver la película primero o leer el libro. Yo primero visité la ciudad y ahora me queda un regusto amargo de no poder buscar todos los lugares que se mencionan en el libro: la librería de Harry, el restaurante de la adorable Marina, la casa de Tom y la de su tío, la casa de la Bella y Perfecta Madre y tantos y tantos lugares que aparecen como rincones extraordinarios en el libro.

Aunque también es cierto que habiendo estado allí antes de leerlo la composición del lugar donde ocurren los hechos es más sencilla. Pero la vida es como es, y desde luego cuando el autor habla de la séptima avenida, de la calle 1, de Central Park, pues bueno, me puedo situar sin muchos problemas.

Puente de Brooklyn

Centrándonos en el argumento del libro, es esta una historia corriente, de gente corriente que se ven envueltas en situaciones corrientes. ¿Qué tiene, por tanto, de especial? Desde luego la manera de contarla, de hacerla sentir al lector, de identificarlo permanentemente con los personajes, con sus penas y alegrías, con sus éxitos y sus desgracias. Básicamente se trata de un jubilado deshauciado por un cáncer y recién separado de su insoportable esposa que se reencuentra con su sobrino en Nueva York. Cuando lo hacía triunfando en los ámbitos universitarios estadounidenses, aparece por casualidad trabajando en una libreria y catalogando libros antiguos.

Ese mutuo fracaso de ambos, uno en su vida personal y el otro en su vida profesional, los une y los lleva a vivir una serie de situaciones donde se entremezclan el dueño de la libreria, personaje típico del ambiente neoyorquino, su sobrina la hermana de Tom y su adorable hija pequeña, una adorable madre de familia y otros varios, que crean una historia redonda donde cada uno encuentra una excusa para seguir viviendo y, de un modo u otro, disfrutando del éxito conseguido.

Paseando por Nueva York

Es esta mi primera novela de Paul Auster, pero sin duda le seguirán más, pues me ha causado una gran impresión y su narrativa me ha cautivado completamente.

miércoles, 21 de abril de 2010

El inocente

Hace tiempo y después de terminar Expiación, me propuse leer todo lo que cayera en mis manos de Ian Mcewan. Fue fácil encontrar los nuevos títulos publicados después de su gran éxito Expiación, pero lo anteriores no era fácil encontrarlos. Y como las cosas que no se buscan, acaban por aparecer solas, pues así encontré El Inocente, un libro publicado en 1989, por pura casualidad.


Este es un libro muy en la tónica de Ian Mcewan. Es intimista, el autor se recrea en los detalles de las relaciones personales. En muchas ocasiones me recordaba Chesil Beach. Los persionajes se descubren entre sí, se piensan, se estudian, se disfrutan.


Está ambientado en los años posteriores a la segunda guerra mundial en Berlín, donde los espías de uno y otro bando trabajaban frenéticamente, muchas veces sin saber siquiera quien era quien y a quien pasaban información. En todo este caos de la postguerra, surge el amor entre un especialista en telecomunicaciones inglés y una chica alemana con un pasado más que entretenido. Matrimonio muy joven, malos tratos, divorcio nada amigable,...

Pero un lamentable y fortuito suceso los llevará a una situación desbordante que los supera a ellos y a su amor. Sin embargo, y como no podía ser de otra manera en un libro de Mcewan, el final resulta conmovedor a la vez que inesperado. Ya me ha ocurrido con algún otro libro, merece la pena leerlo entero para llegar a este final.


Esta obra me ha recordado por momentos a Expiación, aunque sin llegar a su altura ni mucho menos, y a Chesil Beach como ya he comentado, sobre todo en la parte donde los jóvenes van descubriendo su amor. Sin embargo en algunos pasajes pensaba que tal vez el autor utilizaba esta obra como boceto para, desde mi punto de vista, su obra maestra Expiación.

Esta novela fue llevada al cine por el director de cine británico John Richard
Schlesinger en 1993, y fue el propio autor quien adaptó el guión.

domingo, 28 de marzo de 2010

El relojero ciego

En este libro Richard Dawkins desmonta de una manera razonada y lógica todos los argumentos esgrimidos por los creacionistas para hacer intervenir a un diseñador inteligente en los procesos naturales. Toda la evolución puede ser explicada sin necesidad de ninguna intervención externa, lo que se llama ciencia, en contraposición de los argumentos creacionistas que necesitan en un determinado momento la fe o la creencia en algo inexplicable, lo que no debe llamarse ciencia.

El autor utiliza diversos resultados de la evolución, como pueden ser la ecolocalización en los murciélagos o el ojo humano, como resultado de un proceso evolutivo perfectamente lógico y al que se ha llegado paso a paso.

A lo largo del libro utiliza ejemplos claros y muy bien explicados, como la cola del pájaro viuda del paraíso, donde se entrecruzan una cola larga que atrae a más hembras y facilita el pareamiento y una cola más corta que significa menos estorbo y mayor supervivencia. Estos dos objetivos luchan para imponerse en una especie como la de este pájaro. Hay múltiples ejemplos que el autor narra de manera sumanete pedagógica.
En otro capítulo del libro, el autor desmonta diversas teorías alternativas a la selección antural de Darwin, como el lamarckismo, las teorías mutacionistas, que sin ser del todo falsas, no explican todo el proceso de la evolución.

Para los interesados en el evolucionismo y la lucha científica contra el creacionismo arcaico y fanático, recomiendo el blog Paleofreak, que lleva muchos años ilustrándonos y entreteniéndonos a partes iguales.

En resumen, como siempre Richard Dawkins sigue siendo muy recomendable, por su claridad en las explicaciones y por la amenidad de sus libros.

viernes, 12 de febrero de 2010

Solidaridad con Haití

¿Hasta dónde llega nuestra solidaridad? En catástrofes tan monstruosas como la ocurrida en Haití, se pone de manifiesto que gran parte de la sociedad española se solidariza con los afectados y todos nos lanzamos a donar dinero, promover campañas de recogida de material y alimentos, remover conciencias de nuestros semejantes y horrorizarnos viendo las imágenes por televisión de gente que tenía muy poco y ahora no tienen nada más que hambre, frío y miseria.Pero el pasado fin de semana me topé con El País Semanal, suplemento dominical del diario El País. La portada muestra a un derrumbado haitiano sentado sobre los restos de un derrumbado edificio. Sucio, resignado, descalzo y abatido, parece preguntarse por el futuro que le espera. El título resulta alentador: Haití No Olvidamos.

La primera mitad de la revista es un sucesión de artículos y fotografías que recogen momentos sobrecogedores de la tragedia, testimonios, algún rayo de esperanza entre tanto caos. Hay recuerdos para otras catástrofes naturales que han asolado a la Humanidad en los últimos años. Hay algún artículo dedicado a esos héroes anónimos que con la excusa de hacer su trabajo, salvan vidas, reparten alimentos, reconstruyen ciudades derruidas, curan enfermedades,... El reportaje gráfico resulta admirable.

Comienza a llamar mi atención que entre estas páginas de miserias y esperanzas se cuela algún anuncio de perfumes caros o cosméticos que prometen una piel radiante. Francamente rompen el mensaje trágico que se lee en las páginas adyacentes. Es imposible comprender que la salvación de un niño rescatado de entre los escombros pueda compartir página con la edición especial de una joya conmemorativa del día de San Valentín y que llegue a costar hasta 1250 €. Empiezo a no entender nada.

Mis esquemas se desmoronan definitivamente cuando hacia la mitad de la revista comienza el especial día de san valentín (me resisto a ponerlo con mayúsculas). Con el corazón sobrecogido por todo lo leído anteriormente, ahora me encuentro con regalos, perfumes, canciones de amor, deseos románticos, cocina para conquistar con sofisticados platos y todo girando en torno a gastar y derrochar sin contemplaciones.

Por eso me pregunto, ¿es cierta nuestra solidaridad? ¿Sentimos empatía real por el que sufre, por el que padece una tragedia? ¿Somos capaces de prescindir de alguna de nuestras comodidades o costumbres estúpidas y derrochadoras? Creo sinceramente que el ser humano es cada vez más individualista y sólo nos conmueve de verdad lo que nos afecta directamente. Somos perfectamente capaces de sobrecogernos por el mayor horror posible y, para no deprimirnos demasiado, ir a una sesión de spa para que las arrugas provocadas por la contemplación de imágenes no deseadas no afecten a nuestro radiante rostro. Así sea.

viernes, 29 de enero de 2010

La frontera dormida

El escritor zaragozano José Luis Galar, desconocido hasta el momento para mi, me ha sorprendido gratamente con esta historia centrada en la localidad oscense de Canfranc, y más concretamente en su famosa estación (en otros tiempos internacional).


La acción se desarrolla en varios escenarios distintos, a saber, en Canfranc, en Madrid, en Roma, en Lisboa y en París. En cada una de estas localizaciones se desarrolla un historia paralela cuyo denominador común son los bienes, sobre todo obras de arte, que un militar nazi fue confiscando en la frontera de Canfranc que vigilaba durante la segunda guerra mundial, y que a la postre constituyó su hogar hasta el fin de sus días. Al suicidarse, deja el destino de su legado en manos del párroco recién llegado a la villa, aunque no tarda en aparecer la policía científica encarnada en una experta en arte procedente de Madrid.

Estación de Canfranc

La historia tiene lugar en Canfranc, pero a la vez gira en torno a uno de los cuadros encautados, un Vermeer que nadie ha visto y del que solamente se especula sobre su existencia. Su título es El Alquimista, y que podría ser el tercer cuadro de la serie que forman El Astrónomo y El Geógrafo. Este cuadro es la clave para una conspiración neonazi, ya que fue muy codiciado por Hitler al contener una fórmula secreta que permitiría exterminar a poblaciones enteras.

La historia se va complicando por momentos, entran en escena nuevos y sorperdentes protagonistas, lo que hace que cada página se convierta en un fascinante descubrimiento. Esto le da al libro una acción trepidante y mantiene al lector completamente metido en la trama y sin posibilidad de escape.





José Luis Galar

Es destacable la labor de investigación y documentación seguida por el autor sobre el papel desarrollado por la estación de Canfranc en la segunda guerra mundial, lo que se deja traslucir en las páginas del libro y hacen su lectura más que recomendable.