jueves, 1 de diciembre de 2011

Un matemático, Premio Cervantes 2011

Pues sí, Nicanor Parra ha sido galardonado con el Premio Cervantes 2011 y, entre otras diversas cosas, es matemático. El comentario, pues, resulta obvio: nadie como un matemático para escribir poesía sobre la realidad y su relación con lo abstracto. ¿No resulta llena de poesía una ecuación que se nos muestra de pronto, en medio de la página de un libro, esperando que seamos capaz de resolverla?



Este es un pequeño homenaje desde opinaRed a este poeta chileno, conocido como el antipoeta, que a partir de hoy estará un poco más cerca de todos nosotros, de nuestros sentimientos y de nuestro corazón.

Durante medio siglo
La poesía fue
El paraíso del tonto solemne
Hasta que vine yo
Y me instalé con mi montaña rusa.
Suban, si les parece.
Claro que yo no respondo si bajan
Echando sangre por boca y narices

Nicanor Parra             


domingo, 27 de noviembre de 2011

Novela negra

Hace unos meses se ha celebrado el certamen de novela negra de Gijón (con mucha polémica y puede ser que por último año), y me pareció que una forma de rendirle homenaje a este evento con los días contados era leyendo algún libro de este tipo. Bueno, pues al final como era verano y tenía tiempo más que suficiente, han sido dos, uno de novela negra moderna y el otro un clásico intemporal: El observatorio de Michael Conelly y Los crimenes de la Calle Morgue y otros relatos del maestro Edgar Allan Poe.

El observatorio es una típica novela policíaca, donde ocurre un asesinato y la policía investiga que es lo que ha ocurrido. En principio el caso toma un cariz de terrorismo internacional, con la correspondiente movilización de todo el aparataje policial americano, aunque el desenlace es del todo inesperado (no quiero desvelar secretos de la novela). Engacha pronto por dos motivos fundamentales: saber que ha ocurrido y quién ha perpretado el asesinato, y profundizar en las relaciones que se producen entre los protagonistas, donde el eterno enfrentamiento entre el FBI y la policía de homicidio de Los Ángeles llega en la novela a su máxima expresión. Se lee fácil, entretiene y no es nada sencillo adivinar que ha ocurrido en realidad, ingredientes más que suficientes para que una novela policíaca colme las expectativas de los buenos aficionados a este género.


En cuanto al libro de relatos de Edgar Allan Poe, Los crímenes de la calle Morgue y otros, poco se puede decir para quien halla leído algo del autor. Es un auténtico maestro de las historias rocambolescas e intrigantes. Sabe mantenerte atento en cada línea escrita, describe personajes realmente sórdidos, los ambientes donde los sitúa resultan ciertamente creíbles y las historias, basadas en muchos casos en noticias o relatos reales, están perefectamente escogidos para resultar interesantes.
En la recopilación que he leído además del que da título al libro, se incluyen: El misterio de Marie Roget (continuación de Los crímenes de la calle Morgue), El escarabajo de oro, La verdad del caso del señor Valdemar, Manuscrito hallado en una botella y Un descenso al Maelström.

En mi caso han sido el primero y el último de los relatos los que más me han impactado, aunque tratándose de Poe, cualquier cosa que escriba merece la pena leerlo.