Mis rincones oscuros

Normalmente me gusta dejar pasar un tiempo antes de comentar un libro en opinaRed. Creo que así las ideas se asientan en la mente y el comentario resulta más objetivo, menos influido por el sentimiento o sentimientos que haya producido su final en mi mente y en mi estado de ánimo. Sin embargo con Mis rincones oscuros no he podido resisitir la tentación y me ha apetecido comentarlo inmediatamente después de acabar de leerlo. Por ello puedo no ser del todo objetivo en mis apreciaciones, pero prometo que son todo corazón.

Para mi el libro tiene cuatro partes bien diferenciadas, y cada una de ellas engancha y atrae de manera diferente:

1º) Se describe el asesinato que ocupa el resto del libro y se ambienta la época, el lugar y los personajes involucrados. La víctima es la madre del autor James Ellroy y el lugar donde tiene lugar es una población cercana a Los Ángeles. Esta parte tiene el interés de la narración y comienza enganchando en una historia y unos personajes singulares. Abruma, eso sí, la cantidad de nombres y personajes que aparecen en escena.

2º) James Ellroy vivía con su madre, y al ser ésta asesinada se traslada a vivir con su padre a Los Ángeles. En esta parte el autor se centra en sí mismo y en su dura infancia y, sobre todo, adolescencia. Al morir su padre, el joven James vive una vida de frenesí, drogas, alcohol y casi mendicidad. Es expulsado de varios colegios y acaba viviendo en la garita de un parque esnifando disolvente. Cuesta creer que después de una etapa así llegara a ser un autor de prestigio. Y cuesta creer que llegara incluso a sobrevivir...

3º) La tercera parte del libro se centra en la investigación policial que tuvo lugar en fechas posteriores al suceso. Desde el punto de vista de los investigadores que llevaron el caso, se nos muestra la vida de un policía de Los Ángeles. Sus métodos, sus relaciones con otras comisarías, la relación entre compañeros, los interrogatorios,... Tal vez esta parte pueda resultar la más monótona.

4º) El desenlace del libro está protagonizado por la investigación que pone en marcha James Ellroy para esclarecer el asesianto de su madre. En esta misión cuenta con la ayuda del comisario Stoner, que ya estuvo implicado en el caso años atrás. Esta nueva investigación permite al autor restablecer la relación con su madre, comunicarse con ella, volver a sentirla cerca. Es el colofón ideal al libro y la parte donde la narración deja paso a los sentimientos del autor, a la faceta más íntima y personal de la historia.

Cabe destacar de este libro la maestría con los que Ellroy maneja los saltos temporales. En ningún momento el lector se siente perdido o desubicado. Me ha llamado la atención la vida que llevan millones de personas en los barrios sórdidos de la ciudades del país más avanzado del mundo. Es curioso, aunque no sorprendente, el machismo que regía las relaciones entre hombres y mujeres en los EEUU de mediados del siglo pasado. Y me ha hecho meditar mucho la especial relación del autor con su madre asesinada, una relación que pasa del amor al odio, de la ternura al desprecio y que converge finalmente en la pena por la madre perdida.