viernes, 18 de diciembre de 2009

Un día de cólera

No cabe ninguna duda de que para contar guerras y batallas, Arturo Pérez-Reverte tiene un don especial. Puede ser que haya vivido guerras en pleno frente y que las balas le hayan pasado lo suficientemente cerca como para sentir el escalofrío atávico que nos hace pensar: ¿y si esa bala hubiese pasado dos centímetros más abajo?. Eso es el miedo de verdad. Eso es liberar adrenalina a toneladas. Y ese sentimiento lo conoce Pérez-Reverte a la perfección. Tal vez por ello puede ponerse en la piel del que lucha, del que dispara, del que se siente en peligro o del que siente una rabia incontenible frente al enemigo que quiere aniquilarlo.

Sea como fuere, en este libro Un día de cólera, nos relata de manera magistral uno de los acontecimientos en los que el pueblo llano de Madrid da una lección de orgullo patrio y de valor a las clases acomodadas, a la nobleza y a los dirigentes militares de la época.
Sirvan de excepción el valor y saber estar de dos militares de raza, Luis Daoiz y Pedro Velarde, ambos presentes y recordados aún hoy en el himno de artillería y cuyos bustos se exhiben con orgullo en las escaleras del alcázar de Segovia. Ellos sí supieron estar con el pueblo al que servían y para el que entregaron sus vidas. Hubo muchos otros militares con menos renombre que también sirvieron al pueblo y lucharon a su lado y comprendieron cual era su papel en la lucha contra el invasor francés.


En el libro se nos cuenta el día clave del 3 de mayo. Fueron veinticuatro horas de miedo, rabia, sangre, pólvora, muerte, que permitieron demostrar de lo que un pueblo oprimido es capaz por conquistar su libertad.

Más allá de patriotismos u odio a los franceses, este libro nos permite descubrir y entender muchos de los brutales acontecimientos que ocurrieron ese día y durante el resto de la guerra de independencia. Y sobre todo debemos extraer la enseñanza magistral para que este tipo de acontecimientos no vuelvan a ocurrir, y aquellos que ya están ocurriendo puedan erradicarse por completo.