Empezar a leer este libro es sumergirte en un mundo de emociones encontradas. Por un lado no pude dejar de pensar que era el último libro escrito por Almudena Grandes, que ella ya no estaba con nosotros y que el libro lo finalizó su pareja Luis García Montero (concretamente realiza el último capítulo por completo, aunque siguiendo las indicaciones que en sus últimos días Almudena le había ido dando). Por otro lado el libro nos sumerge de lleno en los confinamientos, las pandemias, las mascarillas y todo lo que en ese trimestre de 2020 vivimos como un sueño irreal. Es imposible olvidar esos días de incertidumbres, miedos, aplausos y desinfecciones exageradas. Pero Almudena le da una vuelta de tuerca a esta situación y utiliza una pandemia real y peligrosa en una manipulación de las altas esferas políticas y económicas de nuestro país en la que utilizan el miedo de la población a la enfermedad y la necesidad del confinamiento para llevar a cabo sus ambiciones de poder y control sobre todos y sobre todo.
Como suele ser habitual en la narrativa de Almudena Grandes, es un relato hiperrealista. Todo lo que se cuenta podría ser cierto y, de hecho, el lector lo vive como si realmente estuviera leyendo una noticia o viendo el telediario. La historia engancha desde el principio y a cada página nos hace pensar y reflexionar sobre lo que se narra en el libro y la inevitable conexión que pueda existir con la realidad. Almudena pone el dedo en la llaga sobre lo que acontece a nuestro alrededor y si realmente las cosas suceden como nos la cuentan o no.
El argumento de la novela se centra en una España en un futuro próximo, muy próximo. Un nuevo partido político llamado Movimiento Ciudadano ¡Soluciones Ya! aparece en escena y en sus primeras elecciones ha arrasado en los resultados obtenidos. La persona que se encuentra al frente del mismo en la sombra es un empresario de éxito y hombre hecho a sí mismo que propone que el Consejo de Ministros funcione como un consejo de administración de una empresa cualquiera, y que tiene proyectos ambiciosos para arreglar los problemas que acucian al país. Tras la alarma de una ola de vandalismo, formará un nuevo cuerpo de Vigilantes, tras un Gran Apagón creará un acceso limitado a internet, y, ante las dificultades, estimulará la libertad de compras y consumo. Todas ellas serán medidas extraordinarias porque el país se enfrenta a nuevas formas de pandemia que exigen velar ante todo por la seguridad.
«La seguridad es salud. La salud es vida. La vida es seguridad.»
Sólo un grupo de mujeres y hombres corrientes se atreverán a desmontar las mentiras del nuevo régimen en el que todo aparenta mejorar, cuando en realidad se vive bajo los abusos de poderosos sin escrúpulos.
Novela coral de anticipación política que tiene lo mejor de Los besos en el pan y la intriga de los resistentes de los "Episodios de una Guerra Interminable", la última novela de Almudena Grandes es sobre todo una galería inolvidable de personajes, que van contando su experiencia de adaptación a un país que ha sufrido fuertes sacudidas y en el que no quieren resignarse. El legado de una gran narradora que logra de nuevo emocionarnos y despertar conciencias (de la contraportada del libro).
Lástima que ya no podamos volver a disfrutar de la narrativa potente y comprometida de esta gran autora.