domingo, 30 de julio de 2006

Desaparecidos de la guerra de España (1936-?)

   
"La primera baja que se produce en la guerra es la verdad"

    Último libro que he leído sobre la Guerra Civil española donde una vez más, y en este caso de manera constante por ser el objetivo del libro, se ponen de manifiesto el horror y la penuria por la que tuvieron que pasar tantos y tantos españoles de dos generaciones atrás. A través de sus páginas uno puede casi sentir el miedo de no estar seguro ni en la casa propia. Y por el único motivo de tener unas ideas, en muchos casos ni siquiera definidas.

    Rafael Torres Mula realiza un exhaustivo repaso, avalado por un serio trabajo de investigación, por el gran drama que supuso para miles de familias perder a sus seres queridos sin saber su paradero ni su destino.

    El libro se encuentra dividido en 5 capítulos, en los que se trata la desaparición de niños, sobre todo aquellos que fueron llevados al extranjero, los desaparecidos producidos por los fascistas durante la guerra, los desaparecidos en la zona republicana, los desaparecidos por causa directa de la guerra y finalmente, el último capítulo, dedicado a los desaparecidos por la represión franquista tras la victoria. Todos estos capítulos son ilustrados a través de casos reales. Muchos pueden encontrarse en el sitio web dedicado a la recuperación de la memoria histórica.

    Me ha parecido especialmente impactante el capítulo dedicado a los topos de la posguerra. Gente que pasó 20, 25 e incluso más años escondidos detrás de tapias, en sótanos, dobles tabiques, en zulos, con el único contacto con el exterior que la esposa o madre que le pasaba la comida a través de un agujero. Y sintiendo un miedo atroz a ser descuiertos y fusilados de inmediato. Esa fue su juventud y así pasaron los mejores años de su vida. ¿Qué compensación puede resarcir estas vivencias?

    No puedo dejar de hacer alguna crítica al libro, una destructiva y la otra constructiva. La primera es el lenguaje un tanto engolado que utiliza el autor y que bajo mi modesta opinión en muchos casos resulta mucho más forzado que natural. Siendo un libro de divulgación que interesa que llegue al mayor número posible de gente, creo que no es necesario hacer florituras de ese tipo.
    Segunda crítica, que en realidad se trata de un error. El autor en el último capítulo habla de Josefina Sanjuán Ferrer, niña desaparecida durante la guerra y natural del pueblo oscenes Albacete de Linca. No existe tal pueblo, en realidad se trata de Albalate de Cinca, pueblo cercano a la capital de los Monegros, Sariñena.

    En cualquier caso mi admiración al autor por su trabajo en unos días donde la Ley para la recuperación de la memoria histórica parece ver la luz, aunque como suele ocurrir en política no contente a nadie.

    Hoy he visto a dos niños jugando al fútbol con una lata. Hacía mucho que no veía algo así. Todos los niños de hoy tienen balón de reglamento, playstation,... Me ha resultado entrañable y nostálgico a la vez. Ha sido como retrotaerme 60 años e imaginarme que esa era una calle cualquiera, de una ciudad cualquiera y posiblemente de un pais cualquiera en el que acabe de concluir una guerra.