Llevo desde el domingo levantándome por la mañana con otro ánimo. Y no sólo porque sea Navidad. Es que lo primero que hago al levantarme es coger el XLsemanal y leer el artículo de Arturo Pérez-Reverte. En cada lectura descubro un matiz nuevo, un detalle que me pasó desapercibido en una lectura anterior, un motivo de disfrute que antes no tuve. Sencillamente es genial. Su título ya promete Permitidme tutearos, imbéciles, pero su contenido va mucho más allá. Lo recomiendo encarecidamente.
Siempre he sido seguidor de Pérez-Reverte, he leído casi todo lo que ha publicado (queda constancia de ello en este mismo blog: La batalla de Trafalgar), me apasiona su estilo descarado, directo, políticamente incorrecto y siempre certero y preciso (y, por supuesto, excelentemente documentado). Me faltan por leer sus dos últimas obras, pero desde aquí te digo: Arturo, las compraré, las leeré y las comentaré en opinaRed. Sin duda eres el más, el mejor.
Siempre he sido seguidor de Pérez-Reverte, he leído casi todo lo que ha publicado (queda constancia de ello en este mismo blog: La batalla de Trafalgar), me apasiona su estilo descarado, directo, políticamente incorrecto y siempre certero y preciso (y, por supuesto, excelentemente documentado). Me faltan por leer sus dos últimas obras, pero desde aquí te digo: Arturo, las compraré, las leeré y las comentaré en opinaRed. Sin duda eres el más, el mejor.