martes, 6 de junio de 2006

La voz dormida

   

    Pretendo iniciar con este comentario una serie dedicada a libros de la Guerra Civil española que he leído últimamente. Este es un tema que me interesa mucho, al menos periódicamente, y no sé muy bien si es por ser la historia reciente de nuestros abuelos, con lo que es una forma de estar cerca de ellos, o tal vez sea por intentar aprender de errores pasados y ser consciente de lo que ocurre ahora en muchos países del mundo. No puedo compreneder como, si nos llevamos las manos a la cabeza por las atrocidades que sufrieron y practicaron parientes nuestros no  tan lejanos en el tiempo, permanecemos impasibles ante lo que ocurre  hoy  ante  nuestros ojos en todos los telediarios. Ni son menos atrocidades, ni están tan lejanas como pensamos...

    El primer libro que sobre el tema leí fue "La voz dormida". Sólo pronunciar La voz dormida de Dulce Chacón produce una tranquilidad de espíritu que hacer intuir un libro que merece la pena. No me suelo dejar guiar por este tipo de cosas a la hora de elegir un libro, pero reconozco que este si me cautivó. Tanto se ha dicho y tanto se ha escrito, que es difícil ser original con un tema así, pero creo que Dulce Chacón sorprendió a todos por su visión de la guerra, por su estilo pausado y sereno y, sobre todo, por ofrecernos una visión completamente nueva, desde una perspectiva más humana, más cercana a los que sufrieron y sobre todo a las que de verdad sufrieron.

    El libro trata de historias diversas con el eje común de las miserias físicas y psicológicas sufridas por los derrotados en la Guerra Civil española. Un grupo de mujeres encarceladas en la prisión de Ventas, dos guerrilleros republicanos en el monte, Pepita, costurera, enamorada del Chaqueta Negra y con su hermana Hortensia (Tensi, embarazada) encarcelada y condenada a muerte, doña Celia, don Fernando y su esposa, Benjamín, don Gerardo,...personajes víctimas de la historia y de su historia. Los relatos son reales. Son fruto de muchos años de preguntar y hablar con la gente e investigar en archivos y en libros. Y eso se nota, el resultado es un libro serio y a la vez entrañable. No me cansaré de recomendarlo.