(Tomás de Aquino, "De la integridad de los cuerpos resucitados")
En el año de la muerte de Gabriel García Márquez era "obligatorio" hacer este pequeño homenaje, así que decidí releer "Del amor y otros demonios". Y digo releer porque es un libro que me mandaron en el instituto, allá por el año 1997. Sin duda me resulta extraordinario comprobar, que a pesar de los años, uno sigue recordando gran parte de aquellos libros que leyó, y sobre todo, que saca aún más información que la primera lectura dejó.
"Del amor y otros demonios" es una de las obras más aclamadas del escritor colombiano. Nos remontamos a los tiempos de la inquisición española. El poder de la Iglesia es indiscutible y su control sobre la sociedad es excesivo. En este contexto nace Sierva María de Todos los Ángeles, quien dejada de lado e ignorada totalmente por sus padres de raza blanca (por un odio que en realidad se tienen entre ellos y trasladan a su hija por asemejarse en algo al otro) termina conviviendo con los esclavos. Como consecuencia la niña es educada en las tradiciones y creencias de la cultura esclava. Cuando es mordida por un perro rabioso, se teme que Sierva contraiga dicha enfermedad, y al no hacerlo, la Iglesia interviene considerando que está poseída por el demonio.
Durante toda la obra vemos como los acontecimientos cotidianos que no tienen nada de extraño ni sobrenatural, comienzan a ser considerados como tales, atribuyéndolos a la niña, que se le comienza a considerar como un demonio. Esta característica es propia del "realismo mágico" tan presente en las novelas de autores sudamericanos. El autor logra mantener en vilo al lector durante toda la obra ya que se espera en todo momento que ocurra algo que esclarezca la situación. El relato no pierde en ningún momento su intensidad ni su intriga, lo que motiva al lector a continuar leyendo sin interrupciones.
El clima sombrío está presente en cada escena y el autor logra sumergirnos en los escenarios mediante descripciones que guían nuestra imaginación y nos hacen sentirnos parte de la historia. Todos los personajes, sin excepción, están cargados de misterio, y sus personalidades son muy complejas, al punto que el lector duda reiteradamente sobre lo que realmente pasa por su cabeza e intenta descifrar qué es lo que verdaderamente se esconde detrás de lo que dicen y hacen. Uno de los aspectos más destacables de esta reconocida obra es que el lector juega un papel determinante en la compresión de la misma: el autor nos presenta hechos e indicios, pero jamás aclara qué es lo que realmente ocurre. Definitivamente, "Del amor y otros demonios" es una de esas obras que sin darte cuenta te engancha, y te hace pensar, tratando de buscar una explicación lógica -aunque termines por aceptar incluso las más descabelladas-. Una historia que atrapa y que requiere del criterio y de la deducción personal, pues aún habiendo terminado su lectura, continuarás dando vueltas en tu cabeza a todo lo que has leído en ella.
Gabriel García Márquez es uno de los escritores latinoamericanos más reconocidos y admirados del mundo. Impulsor del boom latinoamericano, ha escrito una gran cantidad y variedad de novelas propias del realismo mágico que se han convertido en best-seller (destacando por encima del resto su maravillosa "Cien años de soledad", definida por algunos como la Biblia del siglo XX). "Del amor y otros demonios", si bien no es la más conocida, fue la que le valió el premio Nobel de Literatura en el año 1982.
La novela se sitúa en algún escenario colombiano, sin precisar, hacia el siglo XVIII. Cuenta la historia de Sierva María, una niña de 12 años cuya vida está llena de dolor y sufrimiento. Nacida fruto de una relación fría y sin amor entre el marqués y una cruel doncella llamada Bernarda, es "condenada" a criarse con los esclavos de la casa. Un buen día cuando se encuentra en el mercado, es mordida por un perro rabioso. A partir de aquí suceden una serie de acontecimientos que dejan entrever el papel de la Iglesia, las clases altas, los esclavos,... propios de la época en la que suceden dichos acontecimientos.
"Del amor y otros demonios" es una historia bastante sombría, aunque mejora en su segunda mitad. Un amor prohibido que se apodera de los protagonistas debe enfrentarse a una sociedad clásica, supersticiosa y juzgadora. Una novela que atrapa al lector y lo mantiene al hilo de los sucesos que acontecen. El receptor de la historia no puede evitar sentir empatía y sufrir o enamorarse con los personajes que se nos presentan.
.-"¿Y mientras tanto?", preguntó el marqués.
.-"Mientras tanto", dijo Abrenuncio, "tóquenle música, llenen la casa de flores, hagan cantar los pájaros, llévenla a ver los atardeceres en el mar, denle todo lo que pueda hacerla feliz". Se despidió con un voleo de sombrero en el aire y la sentencia latina de rigor. Pero esta vez la tradujo en honor del marqués: "No hay medicina que cure lo que no cura la felicidad".
Como reflexión final me resulta curioso, en el siglo XVIII la rabia, actualmente el ébola...quién sabe si la vida y la historia es tan solo un círculo que no para de repetirse, como una noria, que nunca deja de volver.
Durante toda la obra vemos como los acontecimientos cotidianos que no tienen nada de extraño ni sobrenatural, comienzan a ser considerados como tales, atribuyéndolos a la niña, que se le comienza a considerar como un demonio. Esta característica es propia del "realismo mágico" tan presente en las novelas de autores sudamericanos. El autor logra mantener en vilo al lector durante toda la obra ya que se espera en todo momento que ocurra algo que esclarezca la situación. El relato no pierde en ningún momento su intensidad ni su intriga, lo que motiva al lector a continuar leyendo sin interrupciones.
El clima sombrío está presente en cada escena y el autor logra sumergirnos en los escenarios mediante descripciones que guían nuestra imaginación y nos hacen sentirnos parte de la historia. Todos los personajes, sin excepción, están cargados de misterio, y sus personalidades son muy complejas, al punto que el lector duda reiteradamente sobre lo que realmente pasa por su cabeza e intenta descifrar qué es lo que verdaderamente se esconde detrás de lo que dicen y hacen. Uno de los aspectos más destacables de esta reconocida obra es que el lector juega un papel determinante en la compresión de la misma: el autor nos presenta hechos e indicios, pero jamás aclara qué es lo que realmente ocurre. Definitivamente, "Del amor y otros demonios" es una de esas obras que sin darte cuenta te engancha, y te hace pensar, tratando de buscar una explicación lógica -aunque termines por aceptar incluso las más descabelladas-. Una historia que atrapa y que requiere del criterio y de la deducción personal, pues aún habiendo terminado su lectura, continuarás dando vueltas en tu cabeza a todo lo que has leído en ella.
Gabriel García Márquez es uno de los escritores latinoamericanos más reconocidos y admirados del mundo. Impulsor del boom latinoamericano, ha escrito una gran cantidad y variedad de novelas propias del realismo mágico que se han convertido en best-seller (destacando por encima del resto su maravillosa "Cien años de soledad", definida por algunos como la Biblia del siglo XX). "Del amor y otros demonios", si bien no es la más conocida, fue la que le valió el premio Nobel de Literatura en el año 1982.
La novela se sitúa en algún escenario colombiano, sin precisar, hacia el siglo XVIII. Cuenta la historia de Sierva María, una niña de 12 años cuya vida está llena de dolor y sufrimiento. Nacida fruto de una relación fría y sin amor entre el marqués y una cruel doncella llamada Bernarda, es "condenada" a criarse con los esclavos de la casa. Un buen día cuando se encuentra en el mercado, es mordida por un perro rabioso. A partir de aquí suceden una serie de acontecimientos que dejan entrever el papel de la Iglesia, las clases altas, los esclavos,... propios de la época en la que suceden dichos acontecimientos.
"Del amor y otros demonios" es una historia bastante sombría, aunque mejora en su segunda mitad. Un amor prohibido que se apodera de los protagonistas debe enfrentarse a una sociedad clásica, supersticiosa y juzgadora. Una novela que atrapa al lector y lo mantiene al hilo de los sucesos que acontecen. El receptor de la historia no puede evitar sentir empatía y sufrir o enamorarse con los personajes que se nos presentan.
.-"¿Y mientras tanto?", preguntó el marqués.
.-"Mientras tanto", dijo Abrenuncio, "tóquenle música, llenen la casa de flores, hagan cantar los pájaros, llévenla a ver los atardeceres en el mar, denle todo lo que pueda hacerla feliz". Se despidió con un voleo de sombrero en el aire y la sentencia latina de rigor. Pero esta vez la tradujo en honor del marqués: "No hay medicina que cure lo que no cura la felicidad".
Como reflexión final me resulta curioso, en el siglo XVIII la rabia, actualmente el ébola...quién sabe si la vida y la historia es tan solo un círculo que no para de repetirse, como una noria, que nunca deja de volver.