miércoles, 21 de junio de 2006

Una historia de la Guerra Civil que no va a gustar a nadie



¿Quién puede haber elegido un título así "Una historia de la Guerra Civil que no va a gustar a nadie"? Pues no podía ser otro que Arturo Pérez-Reverte. Y, por supuesto, tampoco podía ser otro que Eslava Galán para aceptarlo tan de buen grado y convertirse en un éxito de ventas. No nos engañemos, la literatura es puro marketing, aunque eso si, sobre la base de un buen texto. Pero muchos buenos textos se mueren de pena en las estanterías de las bibliotecas o las librerías sin que ningún lector en potencia les haga el menor caso. También podría discutirse por qué tan malos textos se convierten en best-sellers (¿se puede esto traducir por: bazofia vendible?...).

Pero volvamos al libro. Qué puede decirse de él; No es otro libro más sobre la Guerra Civil. Tampoco toma un partido apasionado por ninguno de los bandos, aunque Eslava Galán, como sufridor de la implacable dictadura franquista, no puede resistirse en tratar a Franco con el desprecio con el que en la clandestinidad era tratado (Paca la culona, el dictador más torpe, el estratega miope,...). También me llama la atención como mientras en la España republicana la gente moría de hambre, e incluso ni muchos políticos estaban gordos, en el bando nacional las prominentes barrigas de los dirigentes crecían día tras día. Sólo hay que ver a Franco desde su época en Marruecos hasta el final de la guerra, donde los kilos se sumaban a su barriga igual que sus victorias.

El libro está lleno de anécdotas curiosas e interesantes, de sufrimientos, penas y alegrías de la gente corriente, junto con las decisiones y pensamientos de los grandes estrategas de la guerra y sus relaciones con los países extranjeros.
Es curioso, por ejemplo, comprobar como, mientras el general Vicente Rojo diseñaba milimétricamente sus intervenciones militares con el indisciplinado ejército republicano, Franco se limitaba simplemente a un choque de carneros, frente contra frente y que gane el más fuerte (que por medios, arrojo y disciplina solía ser él, claro).
También resulta aleccionador comprobar como la desunión en el ejército republicano duró hasta el final. Nadie luchaba siguiendo la consigna de todos a una, cada cual hacía su guerra por sus propios intereses.

El libro está editado por Planeta y Círculo de Lectores. En la edición de Planeta, la portada no ha podido ser más precisa para contar con una imagen lo que ocurre en el libro. Se trata del cuadro de Goya en el que dos labriegos pelean a muerte con garrotes y hundidos en el fango hasta las rodillas. ¡Que clarividente!.