Idioma original: Español
Título original: La llamada (Un retrato)
Autora: Laila Guerriero
Editorial: Anagrama
Año de publicación: 2025
Nº de páginas: 432
Valoración: Está bien
La dictadura argentina contó, como todas las dictaduras de todos los países del mundo, con una firme oposición de asociaciones de jóvenes y no tan jóvenes que luchaban por la libertad de su país y por un futuro mejor lejos de la represión ejercida por el poder absolutista de Videla, Massera y Agosti, los tres comandantes militares que encabezaron el gobierno golpista del Proceso de Reorganización Nacional (PRN).
Entre estas organizaciones, una de las más activas y radicales fue la de Montoneros, de tendencia peronista y que llevó a cabo numerosos atentados y actos terroristas para derrocar al régimen dictatorial. Por ello, los militares iniciaron una persecución atroz contra sus miembros en los que se incluían secuestros, torturas, asesinatos y desapariciones.
Y una de las activistas de Montoneros, Silvia Labayru, es la protagonista de este libro en el que la autora ha convivido con ella, ha entrevistado a su entorno y ha realizado un magnífico trabajo de investigación que da como resultado un libro muy interesante y ameno que nos acerca a la comprensión de una época muy convulsa en la historia de la Argentina. A través de lo que van contando los diversos personajes del entorno de Silvia y lo que cuenta ella misma se narra su historia pero, sobre todo, las reacciones que produjo en los demás su salvación y su posterior reingreso en la sociedad.
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| Silvia Labayru en la actualidad |
Silvia fue secuestrada en 1976 siendo muy joven y mientras se encontraba embarazada de otro miembro de la organización. Esta circunstancia le dio un trato de favor durante su cautiverio en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) mientras duró su estado. Dio a luz estando prisionera sin ninguna atención médica especializada y su hija fue entregada nada mas nacer a sus suegros, que cuidaron de ella en esos primeros momentos.
A partir de aquí comienza un periodo en el que Silvia se ve obligada a colaborar con sus captores en tareas de represión. Además es violada por uno de los dirigentes y por su mujer, que la utilizaban para sus juegos sexuales de manera reiterada. Junto con su violador se infiltra en la organización de las Madres de Plaza de Mayo. Todo ello bajo una apariencia superficial de complicidad con los militares.
Esta circunstancia ha llevado a considerar a Silvia como una traidora por parte de sus antiguos compañeros de Montoneros. En el libro Laila trata de dar las versiones de todas las partes. No es sencillo acusar a Silvia de traidora en sus circunstancias, pero tampoco es descabellado que sus antiguos compañeros la acusen de colaboracionismo. Es un asunto complejo que ha hecho del libro un interesante ensayo donde con información de primera mano y contrastada sacar conclusiones o, al menos, una imagen general de la situación.
Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA)
Al ser liberada por sus captores (muchos de sus compañeros presos murieron asesinados en la ESMA y jamás pudieron escapar) se exilió a España con su hija. Aquí fue repudiada por la comunidad argentina asentada en España. Era la traidora colaboracionista de la ESMA. Se encontró sola, con una hija y en un país extranjero.
Han hecho falta muchos años para que su imagen haya sido medianamente restaurada entre sus compatriotas. Desde luego nunca fue más cierto el dicho de que el tiempo todo lo cura. El título del libro, La llamada, tiene todo el sentido dentro de la historia, pero eso tendrá que descubrirlo el lector que se sumerja en sus páginas.
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