Hace muchos, muchos años, había un chico que leía montañas de cómics. No importaba la temática ni el estilo. Todos valían para pasar muchos ratos de entretenimiento. Pero este chico fue creciendo y decubrió que los libros ofrecían más emociones todavía que los cómics. Así que cambió las muchas horas que pasaba leyendo cómics por muchas horas leyendo libros.
Pero parecer ser que en esta vida cuando uno se hace mayor, le entra la nostalgia del pasado, así que he vuelto a leer cómics. Ahora las llaman novelas gráficas, son para adultos, de temática más elaborada, pero para mi todo son cómics (o historietas, palabra española entrañable que los define mejor).
Empecé por uno del que me sonaba la película. Ésta había tenido más éxito por sus protagonistas que por su calidad. También lo elegí porque me recordaba bastante a mis añorados cómics de Marvel. Como puede imaginarse es cañero y lleno de acción. Era Wanted. Resulta violento en multitud de escenas y está dirigido a un público muy escogido, pero yo lo he disfrutado, ha sido mi reencuentro.
El siguiente tenía mucho más mensaje y venía precedido del primer premio Pulitzer concedido a un cómic, Maus. Cuenta la historia real del padre del autor. Su vida antes de la II guerra mundial y el largo peregrinaje por campos de concentración lejos de su familia y pensando que la muerte le acechaba en cada esquina. Cada clase de personaje está dibujado como un animal, identificando las características del animal con los protagonistas de la historia. Muy recomedable. Pero parecer ser que en esta vida cuando uno se hace mayor, le entra la nostalgia del pasado, así que he vuelto a leer cómics. Ahora las llaman novelas gráficas, son para adultos, de temática más elaborada, pero para mi todo son cómics (o historietas, palabra española entrañable que los define mejor).
Empecé por uno del que me sonaba la película. Ésta había tenido más éxito por sus protagonistas que por su calidad. También lo elegí porque me recordaba bastante a mis añorados cómics de Marvel. Como puede imaginarse es cañero y lleno de acción. Era Wanted. Resulta violento en multitud de escenas y está dirigido a un público muy escogido, pero yo lo he disfrutado, ha sido mi reencuentro.
Y, de momento, el último que he leído también se ha hecho famoso por ser llevado al cine. Su título es Maria y yo. Cuenta unas vacaciones de una niña autista con su padre en un hotel de Canarias. Está lleno de ternura y emociones como sólo un padre puede reflejar de su hija. Momentos cotidianos, pero tan especiales que ponen la carne de gallina. Una auténtica delicia.
Pues otra vez me han enganchado las historietas, así que ya estoy pensando cuál será la próxima. Y, por supuesto, no dejaré de comentarlo aquí.