miércoles, 6 de mayo de 2020

Sapiens de Yuval Noah Harari

"¿Hay algo más peligroso que unos dioses insatisfechos e irresponsables que no saben lo que quieren?"

Este primer ensayo del escritor turco Yuval Noah Harari, profesor en la Universidad Hebrea de Jerusalén, venía precedido por una excelente acogida de público y crítica. No en vano fue el libro más vendido en el 2018, año de su publicación, con más de diez millones de copias vendidas. Y como el subtítulo reza se trata de una breve historia de la humanidad, desde que apareció el primer miembro de la especie Homo hasta que llegamos al despropósito del homo sapiens de nuestros días. Todo ello contenido en sus 489 páginas completado con una excelente bibliografía y notas sobre los datos que aparecen reseñados en los diferentes capítulos.

Lo que aporta el libro como novedad a otros ensayos sobre el tema es la manera desenfadada y fácilmente comprensible de tratar cuestiones como la evolución humana, desde la época en la que éramos cazadores-recolectores nómadas, viviendo en pequeñas tribus correteando de aquí para allá, el enorme cambio que supuso la revolución agrícola y ganadera, donde el hombre se asentó en la tierra pero comenzó a depender excesivamente de ella. El autor afirma que no fuimos nosotros los que domesticamos al trigo, sino que fue el trigo quién domesticó al hombre. 



La siguiente gran revolución, la industrial, trajo muchos sinsabores a la humanidad que aún hoy estamos pagando el alto peaje que se nos impuso. Fue la época donde aparecieron los horarios y con ellos el reloj, las prisas, los salarios, las huelgas, etc. Hasta llegar a nuestros días con la revolución tecnológica y digital. Incluso el autor va un poco más allá, con la posible aparición de ciborgs como una nueva raza sobre la tierra.



Y especialmente reseñable resulta la explicación que da sobre los dos tipos de realidades que siempre han regido el espíritu de los homos. Y no son más que la realidad real, una cadena montañosa, un planeta, la Luna. Son realidades que están ahí, se pueden tocar y son evidentes. Y por otro lado están las realidades imaginadas, la marca Peugeot, los distintos dioses de las distintas religiones, el dinero, que solo existen porque creemos en ellos, pero si dejamos colectivamente de creer en esas realidades, automáticamente se esfuman sin dejar rastro.  El autor destaca como estas realidades imaginadas juegan un papel aún más influyente que las reales. Basta pensar en el dinero o en las diferentes religiones.



Aunque muchas veces se cumple eso de que nunca segundas partes fueron buenas, tengo curiosidad e interés por leer la segunda parte de esta magnífica obra: Homo Deus. Ya veremos que nos depara... y lo comentaremos aquí en este blog.

"Somos más poderosos de lo que nunca fuimos, pero tenemos muy poca idea de qué hacer con todo ese poder. Peor todavía, los humanos parecen ser más irresponsables que nunca"


martes, 5 de mayo de 2020

EL TATUADOR DE AUSCHWITZ

"Debes estar atento, Lale, recuerda las pequeñas cosas, y las cosas grandes se resolverán por sí solas"

Esta obra basada en la gran historia real de Lale y Gita Sokolov, dos judíos eslovacos que consiguieron, contra todo pronóstico, sobrevivir al Holocausto. Lale, judío eslovaco, llegó al campo de concentración de Auschwitz-Birkenau en abril de 1942, allí fue tatuado con el número 32407 y poco después él mismo se convertiría en la persona encargada de tatuar a los recién llegados. Así fue como en el mes de julio del mismo año tatuó el 34902 a una joven eslovaca, no le hizo falta conocer su nombre, bastó una mirada para enamorarse de ella. Allí conoció al amor de su vida, Gita.


Auschwitz (Getty Images)
Auschwitz-Birkenau 
Así comienza una historia de amor y supervivencia. Durante tres años Lale y Gita vivieron el horror de un campo de concentración y, aún así, en el seno de la mayor crueldad, hubo un tiempo para que creciera el amor. Lale ocupaba un lugar en cierto modo privilegiado dentro de Auschwitz-Birkenau y se aprovechó de ello para ayudar a sus compañeros en todo lo que pudo y, por ejemplo, sus raciones extra de comida servían para paliar un poco el hambre que el resto sufría. Una pequeña ayuda que nunca podría aliviar el dolor que el propio Lale sentía al pensar que era precisamente él el encargado de marcar a los prisioneros con ese tatuaje que terminaría siendo uno de los símbolos del Holocausto y que era una muestra más de la pérdida total de identidad que sufrieron, despojados incluso de su nombre, pasando a ser un mero número tatuado en el antebrazo.

Todo ello lo narró el propio Lale, tras la muerte de Gita, a la autora de dicha novela Heather Morris, quien le entrevistó durante años hasta que, tras la muerte del protagonista, vio la luz (aunque en un principio se concibió como un guión cinematográfico). Y ciertamente durante la narración he tenido en numerosas ocasiones, demasiadas, esa sensación de estar leyendo un guión de cine. Quizá por el desapego con el que son narrados tantos horrores que a menudo se asemejan más a una relación de hechos que a una realidad plasmada sobre el papel. Esto ha hecho que no consiguiera implicarme en exceso ni con los protagonistas ni con los sucesos de la forma emocional e intensa que una historia como esta, requiere. La he sentido lejana porque he sentido lejana la implicación de la autora con una prosa poco elaborada que no ha conseguido "implicarme" del todo en esta novela. 

(AFP/Getty Images)
Números tatuados
"Este hombre guardó su secreto porque creía, equivocadamente, que tenía algo que esconder", explicó Heather Morris, quien para ganarse su confianza visitó a Sokolov varias veces a la semana durante tres años, hasta su muerte, en 2006. Y es que Lale tenía miedo de ser visto como un colaborador de los nazis: guardando el secreto, que para él se había convertido en una carga, pensaba proteger a su familia. Fue solo tras la muerte de Gita, en 2003, cuando ya no quedaba nadie para proteger, que se animó a  contar su historia, que en este libro ha quedado reflejada para la posteridad.

Gita Fuhrmannova y Lale Sokolov (Heather Morris/Familia Sokolov)
Gita y Lale años antes de su muerte


En definitiva, El tatuador de Auschwitz, es una historia brutal y real sobre el Holocausto que encierra una bonita historia de amor, pero yo no he disfrutado todo lo que esperaba de ella debido principalmente a un estilo narrativo que me ha resultado excesivamente frío y ajeno. No obstante este libro siempre será recordado por mí. Comprado en el Aeropuerto Adolfo Suárez de Madrid el mismo día que viajaba hacia Costa Rica para disfrutar de mi luna de miel (y tras ser consciente que me esperaban unas 9 horas encerrados en un avión), este libro fue la "salvación" a horas confinamiento aéreo. Aunque no fue leído, en su totalidad, en ese espacio de tiempo, pude disfrutar de su lectura en emblemáticos lugares como el pueblo de Tortuguero, en las proximidades del Volcán Arenal y en Playa Hermosa... entre otros. Así que siempre relacionaré esta novela con una maravillosa época y con el "descubrimiento" de un nuevo país, nueva flora, nueva fauna y nueva cultura.