Homenaje merecido

Hace un tiempo que llevo mirando con curiosidad en las últimas páginas de los periódicos los índices de audiencia de los programas más vistos. Este que hoy me ocupa no sale nunca. No está presente en las grandes y mediáticas entregas de premios televisivos. Su presentador y director, Óscar López, no aparece en las galas de las diversas cadenas. Pero este programa llena la tarde noche del domingo de frescura, originalidad y, pese a quien pese, de Cultura y Libros. Sí, Cultura y Libros, dos extrañas palabras que no asoman su sombra casi en ningún momento de la extensa programación de nuestras cadenas.

Pero esto no es una crítica a la penosa programación de la mayoría de nuestras cadenas, sino el homenaje merecido a Pagina2. Es un programa independiente y original, joven y actual. Parte de su encanto lo achaco a una combinación entre las nuevas tecnologías y el gusto y respeto por el libro de papel tradicional. Es dinámico y para nada aburre con interminables tertulias de escritores sesudos que muchas veces tienen más cosas que esconder que ideas que mostrar.

Me parece muy agardable la elección de los temas musicales, que suenan de fondo pero con el protagonismo justo para hacerse notar sin que se note demasiado. El guiño al dibujo que se manifiesta en cada cambio de plano también me parece muy acertado. Y que decir de los decorados y ambientes donde transcurren las entrevistas y presentaciones. Por supuesto incluye diversas secciones, entrevistas con autores actuales, listas de libros más vendidos, opiniones de los espectadores, conversaciones con personajes populares en torno a qué leen o qué escriben, un apartado de libros recomendados y una sección de apoyo al intercambio de libros (Book crossing). Todo ello puede consultarse, e incluso ver el programa completo o por secciones en su web, que presenta una estética tan cuidada como corresponde a su hermano televisivo.

En definitiva, es un programa diferente, hecho por gentes con intereses diferentes, y tal vez por eso me gusta, lo apoyo, lo recomiendo e insto desde aquí a los poderes públicos y privados que rigen los designios televisivos que sigan el ejemplo en otras cadenas. Todos deberíamos desidiotizarnos con una tele así.