El mundo en un puño y, en el puño, el acelerador
Se trata este de un libro cercano a las road movies, pero sin llegar a serlo. Puede ser un thriller fantástico, pero tampoco llega a serlo. Tal vez una novela de ciencia ficción, pero sólo a trozos. De terror también podría calificarse en algún pasaje. En fin, como véis no es una novela fácil de catalogar. Y mejor así, porque no creo que las etiquetas sean nada bueno.
En ella aparecen motos y personajes con situaciones vitales muy complejas. Y traficantes en medio de la taiga canadiense, donde la única vía de comunicación es la famosa Trans-Taiga, una carretera de grava apisonada que cruza el norte de Canadá, con una longitud de unos mágicos (o diabólicos) 666 kilómetros, una sola gasolinera en todo el trayecto y construida para acceder a las centrales hidroeléctricas que se encuentran en los grandes lagos del norte.
Este es el escenario que utilizan la pareja formada por Mac y Perla para reencontrarse después de diez años de vidas fracasadas, él en su modesto taller de motos, limpiando carburadores y negándose a hablar con la gente, sumergido en la bebida. Ella en su matrimonio acabado, con un hijo al que no quiere y un marido al que no reconoce. Quieren volver a revivir sus años de supuesta felicidad a lomos de unas motos que los dirigen hacia cualquier lugar, donde lo importante no era el destino sino el camino recorrido.
Pero ya nada es igual, ni siquiera las grandes desolaciones de la taiga, que esconde secretos inconfesables y a la que se alía el cielo inmenso con sus estrellas y auroras boreales. El paraíso ideal para un astrónomo aficionado y su pequeño hijo que se disponen a pasar un fin de semana de observación y convivencia. Hasta que todo se tuerce, o mejor aún, se retuerce para crear situaciones increíbles.
Por momentos me ha recordado a Robin Cook en novelas como Cromosoma 6, con intriga pseudocientífica. Aunque no creo que sea llevado al cine, pero merece la pena leerlo como curiosidad y muy recomendable para moteros. Con esta lectura ha aparecido ante mi un escritor como Emilio Bueso al que merece la pena seguir.
Este es el escenario que utilizan la pareja formada por Mac y Perla para reencontrarse después de diez años de vidas fracasadas, él en su modesto taller de motos, limpiando carburadores y negándose a hablar con la gente, sumergido en la bebida. Ella en su matrimonio acabado, con un hijo al que no quiere y un marido al que no reconoce. Quieren volver a revivir sus años de supuesta felicidad a lomos de unas motos que los dirigen hacia cualquier lugar, donde lo importante no era el destino sino el camino recorrido.
Trans-Taiga (Canadá) |
Trans-Taiga en moto |