Para celebra el 15º Aniversario del Premio Nobel de Literatura, José Saramago, Opinared viaja a Lisboa para visitar la Fundación que lleva su nombre.
La Cámara de los quemadores, la construcción de Brás de Alburquerque, hijo del virrey de la India; Alfonso de Alburquerque, había consturido en 1523, después de un viaje a Italia, que fue inspirado en el Palacio de los Diamantes, en Ferrara. Es a partir de junio 2012, la sede de la Fundación José Saramago.
Con el tiempo la casa sirvió para diferentes funciones, tanto privadas como públicas, e incluso fue utilizada durante algún tiempo para el almacenamiento de bacalao.
La fundación José Saramago tiene la intención de que este emblemático edificio sea un espacio público en el que las exposiciones finales, conciertos, conferencias, cursos, seminarios, sean sus objetivos finales, por lo que sus dependencias se ponen al servicio de la cultura. La casa está abierta al público y consta de un conjunto de estructuras que datan de la primera ocupación de espacio, una sección importante de la pared Ferdinand, tanques romanos (cetárias) de base cuadrangular y restos de épcoa morisa... En ella podemos contemplar la vida del premio nobel, desde sus inicios. El edificio es de titularidad municipal, con licencia, por el protocolo firmado en julio de 2008, para la Fundación José Saramago por un periodo de 10 años.
Un 10 de diciembre de 1998 la Declaración Universal de los Derechos Humanos cumplía medio siglo de existencia y José Saramago estaba en Estocolmo para recibir la medalla del Premio Nobel de Literatura. En el brindis, el escritor recordó el aniversario de la carta de los derechos humanos e hizo un llamamiento a las ciudadanas y ciudadanos del mundo:
"Con la misma vehemencia con que reivindicamos los derechos, reivindiquemos también el deber de nuestros deberes. Tal vez así el mundo pueda ser un poco mejor".
Puedes leer el discurso completo que hizo José Saramago ante los reyes de Suecia al recibir el Nobel de Literatura de 1998, en el siguiente enlace:
Quince años después las palabras dichas por Saramago aquél memorable día siguen actuales. Los deberes humanos todavía no figuran en documentos oficiales, pero la idea de que debemos reclamarlos cobra cada vez más sentido. "Las injusticias se multiplican, las desigualdades se agravan, la ignorancia crece, la miseria se expande", dijo Saramago, si todavía estuviera entre nosotros, seguiría repitiendo esas palabras y alertándonos sobre la ceguera en que vivimos. En este mes de diciembre de 2013, cuando se cumplen 15 años del Nobel, recordamos sus palabras y sus actos, y pese a los dificiles tiempos en que vivimos, encontramos motivos para celebrar y soñar con un mundo un poco mejor, donde los derechos humanos sean respetados, y los deberes ejercidos.
Este es nuestro pequeño homenaje al Nobel de Literatura portugués, del cuál ya comentamos uno de sus libros en Opinared "Las intermitencias de la muerte", cuyo enlace es el siguiente:
Y por supuesto no será el último libro que leamos y comentemos del gran escritor José Saramago.