Pero en este Mal de escuela le da una dimensión humana al zoquete, lo entiende, lo justifica y, sobre todo, da pautas de como tratarlo para conseguir llevarlo por la senda del estudio y los buenos modales. Esta es la parte del libro que más interesante me ha parecido, pues nos hace reflexionar sobre el por qué un chico o chica llega a comportarse mal en clase y a desligarse completamente de los estudios y se convierte en un insumiso del sistema educativo. Para nadie es agradable fracasar en algo y menos aún en algo tan imprescindible y obligado como es la escuela. Por tanto hay que saber leer la mente del zoquete y averiguar cuál es la causa de su fracaso.
Esto convierte al profesor en casi un superhombre, donde parece ser que su formación científica ya no es tan importante como su formación pedagógica (que en muchos casos es nula). Aunque yo estoy convencido de que el profesor nace y no se hace, pues saber tratar a los alumnos no se puede aprender con ningún tipo de estudios.
Este libro resulta interesante tanto para docentes como para padres, pues nos hace reflexionar sobre el fracaso escolar, sobre todo sobre sus protagonistas, los alumnos zoquetes. Y muchas veces las causas de sus errores están en casa, por lo que también los padres deben reflexionar seriamente sobre la enseñanza de sus hijos.
En definitiva, un libro interesante como no podía ser de otra manera viniendo de Daniel Pennac, que trasciende el ámbito literario y nos invita a la reflexión seria y constructiva sin dejar de lado la amenidad y alguna que otra sonrisa. Muy recomendable.
Me alegra comprobar que te ha gustado; yo he decidido releerlo, al menos en parte, al finalizar cada mes de agosto ;-)
ResponderEliminarGracias por tus dos sabios consejos, Minerva:
ResponderEliminarUno, aconsejarme el libro para su lectura.
Dos, aconsejarme releerlo cada mes de agosto.
Un saludo.