"Nadie nos dijo que fuéramos. Nadie nos dijo que lo intentáramos. Nadie nos dijo que sería fácil. Alguien dijo que somos nuestros sueños, que si no soñamos estamos muertos. Nuestros pasos siguen el instinto que nos lleva a lo desconocido. No miramos los obstáculos que hemos superado, sino aquellos que vamos a superar" (Killian Jornet)
Con sólo 26 años, Killian Jornet ha conseguido uno de los palmarés más impresionantes de un deportista español. Cinco veces ganador de la Skyrunner World Series, tres veces ganador de la Ultra Trail del Mont Blanc y ganandor en diversas ocasiones del campeonato del mundo de esquí de montaña. Pasó los primeros años de su vida en el refugio de Cap del Rec y, desde pequeño, la alta montaña se convirtió en su terreno de juego, en su patio de colegio particular. A los cinco años de edad culminó la ascensión al Aneto y Los Posets, y a los diez años ya había completado la travesía integral de los Pirineos. Ya ha superado a sus ídolos de infancia, ha conseguido todos los retos que se ha propuesto y ha establecido récords hasta ahora inimaginables.
La muerte de su ídolo Stéphane Brosse en una ascensión al Mont Blanc es el punto de partida del nuevo libro de Killian Jornet. Partiendo de esta experiencia -que forma parte del proyecto personal de coronar las cimas más importantes del planeta corriendo-, descubriremos una historia de aprendizaje vital forjada en el Nepal. Un relato humano y en primera persona con el que, junto a Killian, todos aprenderemos a perder para empezar a ganar. Lo que en principio es un viaje de reencuentro consigo mismo terminará siendo una expedición épica al Himalaya.
Un precioso libro, una aventura en la que esquiar, escalar, correr, con el mínimo material, hace al lector que empatice con la historia y en ocasiones piense que se encuentra en el mismo Himalaya. Killian estuvo acompañado tan solo de dos alpinistas amigos con los que quiso volver a la esencia del alpinismo, a jugarse la vida en la montaña. Este viaje se convirtió en una frontera invisible, un reto personal, un reto vital, un reto humano. Al fin y al cabo, en una manera de vivir.
Tres hombres y una montaña; tres hombres y una aventura imposible. Una expedición al Nepal más indómito, el de los horizontes más ajenos y los picos más remotos, con escaladas inverosímiles, descensos intrépidos, retos, riesgos, peligros y decisiones de vida o muerte. Una expedición que es a la vez una búsqueda, una evasión y un reencuentro, en la que las emociones se multiplican y los sentimientos están a flor de piel; en la que las palabras, los silencios y los recuerdos adquieren nuevas profundidades.
Con humildad y sencillez, Killian Jornet nos invita a correr, a ir más allá y atrevernos a explorar la frontera que separa la tristeza de la felicidad, la vida de la muerte, en una historia que cabalga entre la realidad y la ficción. "Porque somos hombres forjados en sueños; porque, si no soñamos, estamos muertos".
Como ya me ocurriera con su primer libro "Correr o morir" (el cuál también comentamos en Opinared...)
lo que realmente me fascina de la escritura de Killian Jornet es esa capacidad que poseé para describir su vida, su pasión por el deporte, por la montaña, y todo ello entrelazarlo con sus pensamientos y reflexiones más íntimas. Puedes estar de acuerdo con sus conclusiones, o todo lo contrario, pero de lo que no cabe duda es que hay momentos del libro que te "obligan" a parar, a releer y lo más importante: detenerte y reflexionar. Esto es, en mi modesta opinión, lo que hace que la lectura de "Frontera invisible" o "Correr o morir" sean muy recomendables. Hacen pensar. Os dejo algunas de las reflexiones de Killian que aparecen en el libro y que considero "brutales":
...Sobre la FELICIDAD:
"¿Sabes qué es la felicidad?¿la verdadera felicidad? No se encuentra en el momento de lograr algo, cuando todo está ya en proceso de asimilación. No, la felicidad pura se encuentra justo en el instante antes de conseguirla, en el momento en que descubres que la alcanzarás. Es el instante en el que los labios de un adolescente se acercan para besar a una persona a la que sabe que quizá amará el resto de su vida; el instante en que un matemático tiene una iluminación y ve con claridad cómo descubrir aquella teoría que lleva años resistiéndose al mundo científico; es aquel instante en el que el corredor de maratón de los Juegos Olímpicos vislumbra la línea de meta, mira hacia atrás y se da cuenta de que tiene suficiente ventaja para ser él quien corte la cinta; el momento en que una mujer sabe que al cabo de unos meses tendrá un bebé, el suyo, en sus brazos. Pues entonces, allí, en la cresta de la Aiguille de Argentiére, castigado por el viento y bajo un cielo turbio, era un instante así. Era felicidad pura"
...Sobre la LIBERTAD:
".-La libertad es una ilusión- dijo Alexander, que se había sentado junto a nosotros sin darnos cuenta-. La libertad termina en el momento en que hemos tomado una decisión. Hasta entonces sí éramos libres de elegir, pero cuando pensamos ya no somos libres, porque tomamos decisiones que programan nuestros actos y, cuando no pensamos, tampoco somos libres.
.- No acabo de entenderte- le digo-. Si pensamos, no somos libres, y si no pensamos, ¿tampoco?¿Dónde reside entonces la libertad?
.- La libertad real reside en la ignorancia. Cuanto más conocemos algo, menos libres somos, porque creamos más automatismos. Con el conocimiento nos creamos nuestro ejército de costumbres.
.- ¿Y crees que con el pensamiento no se puede llegar a la libertad?
.- Sí, pero es harto difícil. La libertad llega si somos capaces de saltarnos estos automatismos y, para llegar a ello, tenemos que dejar de creer en cosas que considerábamos seguras."
...Sobre la VERDAD DE CADA PUEBLO:
"Cada pueblo posee su verdad; hay infinitas verdades, tantas como pueblos, tantas como personas, pero para cada uno solo existe la suya y se piensa que es global, y su verdad es el bien, es el progreso. Ellos no querían este progreso, porque ya tenían el suyo, otro progreso.
.-Vosotros los turistas, no lo entendéis, porque necesitáis las carreteras para moveros, necesitáis el comercio para comer, los teléfonos para hablar. Este es vuestro progreso, no el nuestro. Nuestra libertad terminó en el momento en que nos quisieron convertir en lo que eran ellos, pero nosotros decidimos seguir siendo nosotros.
Bajé la mirada al suelo; llevaba días nerviosos por no poder consultar mi correo electrónico, mirar el muro del Facebook... Estaba ansioso por poder llamarte y había recorrido todo el pueblo buscando chocolatinas".
...Sobre el TIEMPO:
"Y de todos modos no debemos olvidar que mañana el hoy será olvidado...He aprendido que el tiempo, como el agua, tiene tras formas: a veces se esfuma fluyendo mientras cava las heridas a mayor profundidad, otras veces las cubre disimulándolas o las haces desaparecer como la nieve en los glaciares. Sin embargo, al final el tiempo desaparece, en el olvido, como si nunca hubiera existido, como el vapor que se esparce en el aire. El tiempo es una magnitud inventada por los hombres, que queremos cuantificarlo todo, pero en realidad el tiempo es el espacio que existe entre dos emociones".
...Sobre los SUEÑOS:
"Tenías razón cuando decías que, cuando los sueños se cumplen, nos sentimos tristes. Porque lo más bello de soñar es el camino que debemos recorrer hasta llegar a la meta; lo mejor de los sueños es precisamente luchar mientras seguimos soñando. Y yo seguiré soñando, en este juego que algunos tildarán de suicidio, de irresponsabilidad o de mal ejemplo, pero en definitiva es mi juego, es mi sueño. Y sé que no lo entenderás, ni pretendo que lo entiendas. Estos juegos no se juegan para mostrarse, para ser ejemplo de nadie o para ganar. Este juego se juega porque es la vida. La vida en mayúsculas. Porque es más fuerte que lo que debería hacer, que lo que me han enseñando que es correcto o incorrecto, lo que es seguro o inseguro. La vida no es rellenar las casillas de una lista preestablecida que nos entregan al nacer. La vida es algo que se siente; la vida es el instinto, que te dice que estudies bellas artes pese a tener la mejor nota para estudiar medicina; que dejes el bufete de abogados con un buen sueldo fijo para ir a construir una pequeña granja en el Pallars; que te enamores de aquella chica que sabes que sólo te traerá preocupaciones; que salgas del trabajo como una bala para ir a ver un puesta de sol. Es la vida, ese sentimiento, esa irracionalidad incontrolable, la que me dice que suba ahí arriba para poder ser feliz, que deje la seguridad a un lado para ser quien soy, para poder decir un día a mis hijos que yo he vivido, porque soñé locuras y las seguí".
...Sobre las FRONTERAS:
"He regresado dándome cuenta de que nunca me había ido. Salí de Cerdeña, crucé Cataluña, recorrí España, pasé Francia, viajé por toda Europa y por los cinco continentes y no recuerdo haber visto jamás frontera alguna en la tierra. ¿Tú sabes qué forma tienen las fronteras?¿De qué color son?¿A qué huelen? Nunca he visto a nadie más que a los hombres hacer caso a las fronteras. Y por las fronteras nos odiamos más que nos queremos, nos dejamos engañar protegiéndonos de las invasiones, al pensar que es mejor guardar lo que tenemos hoy por si mañana lo necesitamos para dejárselo a quien nos lo pide. ¿Qué es una frontera sino el límite de una propiedad? Una posesión que nos otorgamos los hombres entre nosotros. ¿Cómo puedo considerarme propietario de un terreno que desde hace milenios ha sido poblado por otros habitantes, animales, plantas y tormentas simplemente por el hecho de contar con un papel -recordémoslo, solo inteligible para los humanos- que me lo otorga a mí? La vida es un movimiento constante, podemos decir que cruzamos fronteras, o simplemente damos un paso tras otro, hasta que dejamos de andar y donde caminábamos nosotros otras personas lo harán, y las fronteras desaparecerán con nuestros pasos, lo que creemos poseer perdurará sin pensar que en un tiempo lejano lo habíamos considerado nuestro. En este mundo estamos de paso. ¿No crees que es más sencillo y placentero simplemente pasar por él, aprovechando lo que nos encontramos y dejando lo que querríamos encontrarnos?.
Vivir sin arriesgarse no es vivir, al meno para mí. La vida se juega en las fronteras. Las batallas se ganan en las fronteras: la ciencia avanza en las fronteras del conocimiento; los pobres mueren cruzando las fronteras y los ricos se enriquecen creándolas. Todo sucede cerca de las fronteras".
Con sólo 26 años, Killian Jornet ha conseguido uno de los palmarés más impresionantes de un deportista español. Cinco veces ganador de la Skyrunner World Series, tres veces ganador de la Ultra Trail del Mont Blanc y ganandor en diversas ocasiones del campeonato del mundo de esquí de montaña. Pasó los primeros años de su vida en el refugio de Cap del Rec y, desde pequeño, la alta montaña se convirtió en su terreno de juego, en su patio de colegio particular. A los cinco años de edad culminó la ascensión al Aneto y Los Posets, y a los diez años ya había completado la travesía integral de los Pirineos. Ya ha superado a sus ídolos de infancia, ha conseguido todos los retos que se ha propuesto y ha establecido récords hasta ahora inimaginables.
La muerte de su ídolo Stéphane Brosse en una ascensión al Mont Blanc es el punto de partida del nuevo libro de Killian Jornet. Partiendo de esta experiencia -que forma parte del proyecto personal de coronar las cimas más importantes del planeta corriendo-, descubriremos una historia de aprendizaje vital forjada en el Nepal. Un relato humano y en primera persona con el que, junto a Killian, todos aprenderemos a perder para empezar a ganar. Lo que en principio es un viaje de reencuentro consigo mismo terminará siendo una expedición épica al Himalaya.
Un precioso libro, una aventura en la que esquiar, escalar, correr, con el mínimo material, hace al lector que empatice con la historia y en ocasiones piense que se encuentra en el mismo Himalaya. Killian estuvo acompañado tan solo de dos alpinistas amigos con los que quiso volver a la esencia del alpinismo, a jugarse la vida en la montaña. Este viaje se convirtió en una frontera invisible, un reto personal, un reto vital, un reto humano. Al fin y al cabo, en una manera de vivir.
Con humildad y sencillez, Killian Jornet nos invita a correr, a ir más allá y atrevernos a explorar la frontera que separa la tristeza de la felicidad, la vida de la muerte, en una historia que cabalga entre la realidad y la ficción. "Porque somos hombres forjados en sueños; porque, si no soñamos, estamos muertos".
Como ya me ocurriera con su primer libro "Correr o morir" (el cuál también comentamos en Opinared...)
lo que realmente me fascina de la escritura de Killian Jornet es esa capacidad que poseé para describir su vida, su pasión por el deporte, por la montaña, y todo ello entrelazarlo con sus pensamientos y reflexiones más íntimas. Puedes estar de acuerdo con sus conclusiones, o todo lo contrario, pero de lo que no cabe duda es que hay momentos del libro que te "obligan" a parar, a releer y lo más importante: detenerte y reflexionar. Esto es, en mi modesta opinión, lo que hace que la lectura de "Frontera invisible" o "Correr o morir" sean muy recomendables. Hacen pensar. Os dejo algunas de las reflexiones de Killian que aparecen en el libro y que considero "brutales":
...Sobre la FELICIDAD:
"¿Sabes qué es la felicidad?¿la verdadera felicidad? No se encuentra en el momento de lograr algo, cuando todo está ya en proceso de asimilación. No, la felicidad pura se encuentra justo en el instante antes de conseguirla, en el momento en que descubres que la alcanzarás. Es el instante en el que los labios de un adolescente se acercan para besar a una persona a la que sabe que quizá amará el resto de su vida; el instante en que un matemático tiene una iluminación y ve con claridad cómo descubrir aquella teoría que lleva años resistiéndose al mundo científico; es aquel instante en el que el corredor de maratón de los Juegos Olímpicos vislumbra la línea de meta, mira hacia atrás y se da cuenta de que tiene suficiente ventaja para ser él quien corte la cinta; el momento en que una mujer sabe que al cabo de unos meses tendrá un bebé, el suyo, en sus brazos. Pues entonces, allí, en la cresta de la Aiguille de Argentiére, castigado por el viento y bajo un cielo turbio, era un instante así. Era felicidad pura"
...Sobre la LIBERTAD:
".-La libertad es una ilusión- dijo Alexander, que se había sentado junto a nosotros sin darnos cuenta-. La libertad termina en el momento en que hemos tomado una decisión. Hasta entonces sí éramos libres de elegir, pero cuando pensamos ya no somos libres, porque tomamos decisiones que programan nuestros actos y, cuando no pensamos, tampoco somos libres.
.- No acabo de entenderte- le digo-. Si pensamos, no somos libres, y si no pensamos, ¿tampoco?¿Dónde reside entonces la libertad?
.- La libertad real reside en la ignorancia. Cuanto más conocemos algo, menos libres somos, porque creamos más automatismos. Con el conocimiento nos creamos nuestro ejército de costumbres.
.- ¿Y crees que con el pensamiento no se puede llegar a la libertad?
.- Sí, pero es harto difícil. La libertad llega si somos capaces de saltarnos estos automatismos y, para llegar a ello, tenemos que dejar de creer en cosas que considerábamos seguras."
...Sobre la VERDAD DE CADA PUEBLO:
"Cada pueblo posee su verdad; hay infinitas verdades, tantas como pueblos, tantas como personas, pero para cada uno solo existe la suya y se piensa que es global, y su verdad es el bien, es el progreso. Ellos no querían este progreso, porque ya tenían el suyo, otro progreso.
.-Vosotros los turistas, no lo entendéis, porque necesitáis las carreteras para moveros, necesitáis el comercio para comer, los teléfonos para hablar. Este es vuestro progreso, no el nuestro. Nuestra libertad terminó en el momento en que nos quisieron convertir en lo que eran ellos, pero nosotros decidimos seguir siendo nosotros.
Bajé la mirada al suelo; llevaba días nerviosos por no poder consultar mi correo electrónico, mirar el muro del Facebook... Estaba ansioso por poder llamarte y había recorrido todo el pueblo buscando chocolatinas".
...Sobre el TIEMPO:
"Y de todos modos no debemos olvidar que mañana el hoy será olvidado...He aprendido que el tiempo, como el agua, tiene tras formas: a veces se esfuma fluyendo mientras cava las heridas a mayor profundidad, otras veces las cubre disimulándolas o las haces desaparecer como la nieve en los glaciares. Sin embargo, al final el tiempo desaparece, en el olvido, como si nunca hubiera existido, como el vapor que se esparce en el aire. El tiempo es una magnitud inventada por los hombres, que queremos cuantificarlo todo, pero en realidad el tiempo es el espacio que existe entre dos emociones".
...Sobre los SUEÑOS:
"Tenías razón cuando decías que, cuando los sueños se cumplen, nos sentimos tristes. Porque lo más bello de soñar es el camino que debemos recorrer hasta llegar a la meta; lo mejor de los sueños es precisamente luchar mientras seguimos soñando. Y yo seguiré soñando, en este juego que algunos tildarán de suicidio, de irresponsabilidad o de mal ejemplo, pero en definitiva es mi juego, es mi sueño. Y sé que no lo entenderás, ni pretendo que lo entiendas. Estos juegos no se juegan para mostrarse, para ser ejemplo de nadie o para ganar. Este juego se juega porque es la vida. La vida en mayúsculas. Porque es más fuerte que lo que debería hacer, que lo que me han enseñando que es correcto o incorrecto, lo que es seguro o inseguro. La vida no es rellenar las casillas de una lista preestablecida que nos entregan al nacer. La vida es algo que se siente; la vida es el instinto, que te dice que estudies bellas artes pese a tener la mejor nota para estudiar medicina; que dejes el bufete de abogados con un buen sueldo fijo para ir a construir una pequeña granja en el Pallars; que te enamores de aquella chica que sabes que sólo te traerá preocupaciones; que salgas del trabajo como una bala para ir a ver un puesta de sol. Es la vida, ese sentimiento, esa irracionalidad incontrolable, la que me dice que suba ahí arriba para poder ser feliz, que deje la seguridad a un lado para ser quien soy, para poder decir un día a mis hijos que yo he vivido, porque soñé locuras y las seguí".
...Sobre las FRONTERAS:
"He regresado dándome cuenta de que nunca me había ido. Salí de Cerdeña, crucé Cataluña, recorrí España, pasé Francia, viajé por toda Europa y por los cinco continentes y no recuerdo haber visto jamás frontera alguna en la tierra. ¿Tú sabes qué forma tienen las fronteras?¿De qué color son?¿A qué huelen? Nunca he visto a nadie más que a los hombres hacer caso a las fronteras. Y por las fronteras nos odiamos más que nos queremos, nos dejamos engañar protegiéndonos de las invasiones, al pensar que es mejor guardar lo que tenemos hoy por si mañana lo necesitamos para dejárselo a quien nos lo pide. ¿Qué es una frontera sino el límite de una propiedad? Una posesión que nos otorgamos los hombres entre nosotros. ¿Cómo puedo considerarme propietario de un terreno que desde hace milenios ha sido poblado por otros habitantes, animales, plantas y tormentas simplemente por el hecho de contar con un papel -recordémoslo, solo inteligible para los humanos- que me lo otorga a mí? La vida es un movimiento constante, podemos decir que cruzamos fronteras, o simplemente damos un paso tras otro, hasta que dejamos de andar y donde caminábamos nosotros otras personas lo harán, y las fronteras desaparecerán con nuestros pasos, lo que creemos poseer perdurará sin pensar que en un tiempo lejano lo habíamos considerado nuestro. En este mundo estamos de paso. ¿No crees que es más sencillo y placentero simplemente pasar por él, aprovechando lo que nos encontramos y dejando lo que querríamos encontrarnos?.
Vivir sin arriesgarse no es vivir, al meno para mí. La vida se juega en las fronteras. Las batallas se ganan en las fronteras: la ciencia avanza en las fronteras del conocimiento; los pobres mueren cruzando las fronteras y los ricos se enriquecen creándolas. Todo sucede cerca de las fronteras".
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