miércoles, 26 de febrero de 2014

La chica mecánica

Hacía tiempo que no leía nada de ciencia ficción, cuando en una época de mi vida este fue, prácticamente, el único género que me interesaba: Isaac Asimov, Carl Sagan, J.J. Benítez, Arthur Clarke, Ray Bradbury,... así que ya tocaba rememorar épocas pasadas y volver a este género tan agradecido.

Y que mejor que con una novela precedida de un montón de premios y buenas críticas. Entre otros el premio Nébula (2009) y Hugo (2010) a la mejor novela. El libro también ganó el premio Compton Crook 2010 y el Premio Locus 2010 a la mejor primera novela... En fin, que no me podía equivocar, cuando además había sio propuesta en el taller de lectura de Papyre. Me zambullí en su lectura y aqui dejo mis impresiones sobre la obra:

Su autor es el escritor estadounidense Paolo Bacigalupi, que publicó ésta su primera novela larga en el año 2009. Se trata de una obra extensa, en torno a las 600 páginas. Las primeras 400 están dedicadas a una descripción muy detallada de una Tailandia del siglo XXI donde la humanidad ha extinguido los combustibles fósiles, por lo que deben utilizar otro tipo de energías, principalmente muelles percutores. Y para los desplazamientos utilizan bicicletas o rickshaw.

Rickshaw
También tienen grandes problemas con las enfermedades contagiosas, como la cibiscosis y la roya, que arruina gran parte de las cosechas. El  nivel de las aguas ha crecido por el efecto invernadero, por lo que grandes diques impiden la entrada de agua en las ciudades. La contaminación en las grandes ciudades se ha convertido en algo insoportable. Y en medio de todo este futuro apocalíptico, diversas empresas genéticas, junto con el Ministerio de Medio Ambiente y el de Comercio, controlan los poderes fácticos de la ciudad. A todo esto hay que añadir la existencia de seres manipulados genéticamente, como los Megodontes (grandes Mamuts), que son utilizados como energía animal y los neoseres, mitad seres humanos mitad robots. A este último colectivo pertenece Emiko, la chica mecánica que da nombre a la novela.

Diversos personajes viven o sobreviven como pueden en esta ciudad. Cada uno es descrito prolijamente por el autor, sus vidas, sus ocupaciones, sus ambiciones e intereses. Todos aparentemente ajenos entre si y sin ninguna conexión.


Pero el gran valor de la novela y lo que la ha hecho muy interesante para mi, es que en las últimas 200 páginas todo comienza a precipitarse por el asesinato del protector de la Reina Niña, un alto cargo de la corte, y la vida de todos estos personajes comienza a confluir y entrelazarse inexorablemente en medio del caos y la violencia desatadas.

Aunque las primeras páginas se hacen duras de leer y el lector parece estar perdido continuamente, el último tercio de la novela es completamente adictivo y no se puede parar de leer. En resumen ha sido un grato reencuentro con un género que tenía un poco descuidado pero que a partir de ahora prometo sondear más.



No hay comentarios:

Publicar un comentario