Diario de un nómada

El viaje en moto es una de las últimas aventuras reales que quedan. [...] sobre una motocicleta uno es el exterior. Serás centauro, caballero y nómada de corta impedimenta.

Después de muchos años y muchos kilómetros a lomo de diversas motos alrededor del mundo, el escritor Miquel Silvestre, montando en esta ocasión a Anayansi (BMW 1200 GS Adventure) consigue que RTVE le encargue rodar sin muchos medios ni presupuesto una serie documental en la que recorrerá buena parte de Sudamérica, desde Santiago de Chile a Panamá, pasando por la Patagonia, Argentina, Bolivia, Perú, Ecuador y Colombia, siguiendo el rastro de los conquistadores españoles por esas tierras. El resultado de este viaje es la serie de televisión Diario de un Nómada que emitió La2 y el Canal de Extremadura (ahora puede verse en A la carta junto con las demás temporadas que se han emitido en RTVE). También surge a partir de este increíble viaje y de la convivencia diaria con su equipo, Antonio el cámara extremeño y Heber el conductor argentino, el libro del mismo nombre y que a continuación paso a comentar.

Existen algunas carreteras que son algo más que carreteras. Son símbolos. Universos en sí mismos. Y todas ellas tienen nombre propio.

En su momento seguí la serie de televisión y disfruté mucho con ella, con los comentarios de Miquel y sus numerosos excesos. Pero nunca pude imaginar lo que ocurría cuando la cámara se apagaba y comenzaba la convivencia, la planificación de las etapas y, sobre todo, las diferencias de criterios y aceptación de las costumbres de cada uno. Debe ser muy duro un viaje tan largo y exigente donde lo apretado del presupuesto les obligaba a convivir 24 horas y muchas veces en lugares precarios y llenos de incomodidades.

Todo esto es lo que refleja el libro que en la serie de tv no se ve. Además las historias de los conquistadores y los lugares emblemáticos son más profundas y Miquel nos descubre muchos detalles e historias secundarias que no suelen aparecer en los libros. Por todo ello es un libro que combina de manera amena y acertada historia, viajes y reflexiones personales, junto con magníficas descripciones de lugares, personas y costumbres tan variadas como pueden encontrarse en una zona como Sudamérica.

El viaje en moto no consiste en llevar el último modelo o vestir como un piloto de rallies. Es todo mucho más simple.

Es especialmente destacable el interés que pone Miquel en dar a conocer a los españoles que viajaron a América y, en condiciones la mayoría de las veces infrahumanas, recorrieron estos parajes en busca de fortuna, fama o ambas cosas a la vez. Y resulta sorprendente como en Sudamérica se les recuerda con grandes plazas, monumentos y en los libros que estudian los niños en los colegios. Por desgracia en España se les ignora muchas veces o se les dedican pequeñas calles poco transitadas.

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Aunque la aventura en este caso es diferente a lo que nos tenía acostumbrado el escritor, pues iba sólo, sin prisas y sin objetivos que filmar por encima de todo, resultan muy interesantes otros aspectos como la convivencia con su equipo, la búsqueda de personajes interesantes con algo que contar y la continua amenaza de tener que sacar adelante un proyecto a todas luces descabellado. 

Al final todo salió bien. La serie documental es un éxito, el libro merece mucho la pena y los exploradores españoles han encontrado en las palabras de Miquel el reconocimiento y fama que buscaban al embarcarse en España hacia un Nuevo Mundo hostil, desconocido y siempre trágico, pero a la vez hermoso y apasionante.

Escribir, dejarse la piel y el alma sobre el papel y en letras impresas, esa es la real esencia de todo este empeño mío. Y tanto un millón de piedras como mi otro libro La emoción del nómada me demuestran que el empeño de la literatura vale la pena.

 (El original de esta entrada publicada en Desde mi Versys)