"Recuérdalo siempre: la vida te pone en tu lugar y el boxeo un poquito antes"
Idioma original: Español
Título original: Cola de lagartija
Editorial: Temas de hoy
Traducción:Original en español
Año de publicación: 2023
Nº de páginas: 288
Valoración: imprescindible en edad escolar
Hace tiempo que sigo a la fundación de Jero García (FAID) que tiene como objeto principal la integración a través del deporte y la prevención de las violencias. En cuanto me enteré que publicaba el libro "Cola de lagartija", que es su debut narrativo, no tuve duda que sería una de mis próximas lecturas. He de decir que me ha parecido un debut sorprendente, un libro entretenido y de fácil lectura, que quizá a ciertas edades resulta algo "facilón", pero que considero de lectura imprescindible para toda esa sociedad escolar, tanto niños como jóvenes, que están en pleno proceso de encontrar su camino, y que en la mayoría de los casos, se encuentran perdidos en medio del caos. Hay una cita en el libro que resume para mí este comportamiento "violento" en la llamada vulgarmente "edad del pavo":
"Entendía la vida como una guerra eterna en la que no te podías relajar ni un minuto: si te descuidabas, perdías, si te faltaban al respeto una sola vez, estabas muerto"
Ese querer comerse el mundo, ser superiores, no aceptar consejos de nada ni de nadie porque todo se sabe ya, hasta que un día, como un castillo de naipes, te das de frente con la realidad y te encuentras aún más perdido en medio de la vida.
La primera novela de Jero García es un relato extraordinario sobre un niño que, a pesar de tenerlo todo en su contra, es capaz de encontrar su sitio en el mundo gracias al boxeo. Todos somos un poco como Cola, el inolvidable protagonista de esta historia, porque todos, en algún momento de la vida, necesitamos ayuda y sentimos la necesidad de tenderle una mano a alguien. Esto es lo más extraordinario: ayudar a otro ser humano. Y no hay nada más bonito que recibir apoyo cuando lo necesitas. Cola se cayó muchas veces, pero todas consiguió levantarse. Y no solo para estar en pie, sino para seguir peleando. Eso es la vida. Hay que aprender a encajar más que a esquivar, porque no somo el golpe, sino lo que hacemos con él, no es lo que nos pasa, sino lo que hacemos con lo que nos pasa.
"Cuanto más cabrón era, más poderoso se sentía y cada vez necesitaba más. Seguía siendo un chaval de pocas palabras, solitario y arisco, pero había entendido que la violencia necesita público y la tiranía, aplausos"
El libro nos transporta al Carabanchel bajo de 1976, una época en la que la droga y los vicios estaban en contacto directo con los niños del barrio. Y nos da una lección de como el deporte, en este caso concreto el boxeo, pudo ser la tabla de salvación de la gran mayoría de niños de aquella sociedad. Disciplina, constancia, trabajo en equipo, trabajo individual, superación,... no tengo dudas de que el deporte, en cualquiera de sus modalidades, tiene un poder infinito de crear "buenas personas", y es esto precisamente lo que refleja Jero García en su "Cola de lagartija".
Esta historia habla también sobre el bullying pero no desde el punto de vista de la víctima sino desde la del acosador. Uno con un cuadro de TDAH (Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad). Por eso Cola nunca está tranquilo. Por eso nunca está a gusto. Y lo paga con los más débiles. Es su única forma de sobrevivir. Estando permanentemente alerta y sintiéndose fuerte. Y lo paga con los más débiles. Pero esta energía desbocada acaba provocando el temor de todos sus compañeros, lo que lo llevará poco a poco a la más absoluta soledad. El propio autor, que fue uno de esos acosadores de pequeño, ha querido plasmar en este libro este sentimiento de pérdida, de rabia y de abandono. Aunque ha dejado claro en alguna de sus entrevistas que no hay nada de autobiográfico en esta historia.
Es un libro tremendamente sincero, cuyos personajes no se andan con rodeos. Insultan, pegan y dicen verdades tan grandes que no caben en un cuadrilátero. Es una obra muy sentido, cuyo mensaje final remueve. Quiere que te pares a reflexionar sobre el acoso y acosadores, sobre esa juventud perdida, sobre lo fácil que es caer a esas edades en los vicios (aún más en el Madrid de 1976),... "Cola de lagartija" señala, con un corazón tremendo, a una sociedad que da la espalda a unos niños que se sienten diferentes, perdidos y solos y que hacen lo que pueden por sobrevivir en un mundo que apenas entienden. Si por algo recordaré esta novela de Jero García es por su luz. Tiene muchísima dentro de sus páginas. Como en la vida misma, existen las segundas oportunidades. Solo hay que aferrarse a ellas y uno de los mejores vehículos para conseguirlo es el deporte:
"En la vida y en el ring todo el mundo necesita una esquina y Fernando no encontraba la suya. Él como todo el mundo, también necesitaba a alguien que lo ayudara a aguantar un asalto más cuando el cansancio lo invadía. Una voz de aliento que lo cuidara, lo protegiera y supiera tirar la toalla por él cuando no era capaz de ver el peligro"
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