martes, 31 de diciembre de 2019

Doce uvas con doce libros (XII)

Doce uvas con doce libros permanece fiel a su cita del 31 de diciembre celebrando en esta ocasión el duodécimo aniversario. Y como siempre proponiendo una lista de libros actuales y clásicos, pero todos ellos de una calidad esperada más que suficiente y con estilos para todos los gustos. Que comiencen bien el nuevo año 2020 con infinidad de felices lecturas.

- Sidi, de Arturo Pérez-Reverte. Como buen amante de guerreros, héroes y batallas, no podía faltar en la bibliografía de Pérez-Reverte un libro dedicado a la figura del Cid Campeador, seguramente el guerrero castellano por antonomasia. Y dado su buen hacer literario, seguro que es un libro que merece mucho la pena y, desde opinaRed, lo recomendamos. Y más ahora que la figura del Campeador está más de moda que nunca.

- Máquinas como yo, de Ian McEwan. En este caso hay poco que decir para justificar su presencia en esta lista, es un libro de McEwan y con eso es suficiente para ser una de las propuestas de lecturas para el año que comenzamos. Esperemos que, como viene siendo habitual en este autor, no nos defraude y podamos comentar las virtudes del libro en una próxima entrada.

- Cinco veranos en moto, Ricardo Fité. Este viajero incansable en moto afincado en Suecia como profesor de secundaria, que en su anterior libro nos llevó a una gran travesía hasta Mongolia (sin que su madre se enterara) nos propone ahora que le acompañemos a lomos de su vetusta moto por los cinco grandes viajes que ha realizado en los últimos veranos: Turquía, Rusia, Irán, la carretera del Pamir y Siberia. Paisajes, kilómetros y, sobre todo, gente entrañable y acogedora.

- Terra Alta, de Javier Cercas. Ganador del Premio Planeta 2019, las críticas vertidas sobre este libro han sido muy buenas. Dejando a un lado el marketing que acompaña a los libros premiados en este certamen, creo que Cercas está por encima de modas y siempre supone un verdadero placer adentrarse en sus libros. Y encima tratando un tema tan de actualidad como es la confrontación entre catalanes.

- Alegría de Manuel Vilas. Finalista del premio Planeta 2019. La anterior novela del autor, Ordesa, comentada en este mismo blog (clicar aquí para su lectura), tuvo su parte íntima y acogedora. Pero también en otros momentos se hizo lenta y tal vez demasiado espesa para mi gusto personal. En cualquier caso hay que darle otra oportunidad y lo vamos a hacer con esta galardonada novela. Sin duda se trata ya de un autor consagrado.

- Lectura fácil, de Cristina Morales. Premio Nacional de narrativa 2019. Ha revolucionado el panorama literario nacional, por su imagen rompedora, su juventud y su frescura narrativa. Nada he leído de ella, pero seguro que esta novela es una buena forma de empezar a conocerla. Desde luego la portada ya representa toda una presentación de sus intenciones.

- Y me llevó el viento, de Anne France Dautheville. Editado a través de una campaña de crownfounding por la editorial especializada en literatura de viajes Interfolio. Narra la vuelta al mundo de la aventurera francesa en la década de los 70, cuando ser mujer y viajar sola por el mundo no era nada fácil ni habitual. Tiene pinta de ser un libro fascinante. Además la editorial prepara un encuentro con la autora en su sede de Madrid. Estaremos al tanto.

- Ligero de equipaje, de Ian Gibson y Palomo. La novela gráfica no debe faltar en nuestras recomendaciones. Y menos aún cuando su guión viene avalado nada más y nada menos que por el hispanista de referencia Ian Gibson. Desde luego el dibujo de Palomo tampoco desmerece para nada el resultado. Estamos ansiosos por tenerlo en nuestras manos y comenzar su lectura. La historia personal del poeta Federico García Lorca nos espera.

- Era medianoche en Bhopal, de Dominique Lapierre y Javier Moro. Un libro clásico de esos que se han quedado en el tintero a pesar de haberme interesado en el momento de su publicación. Es un libro que nunca pasa de moda y dado el auge actual y la preocupación por el medio ambiente, el conocimiento de estos desastres pueden ayudar a prevenir futuros accidentes medioambientales. La calidad literaria de sus autores justifican su lectura.

- Los héroes de la conquista de los polos, de Javier Cacho. Trilogía sobre la exploración de los polos que este último año ha culminado el autor con la publicación del tercer libro Nansen, maestro de la exploración polar. Aventuras como solo a principios del siglo pasado se vivieron en esa loca carrera por las conquista de los lugares más fríos e inhóspitos del planeta.

- Obabakoak, de Bernardo Atxaga. El autor ha sido reconocido este año con el premio Nacional de las Letras Españolas y la obra obtuvo en el año 1989 el Premio Nacional de Narrativa. Originalmente escrita en euskera, representa un ejemplo de la literatura rural y cercana de Atxaga (seudónimo de José Irazu Garmendia) y puede ser una buena manera de comenzar a adentrarnos en la lectura de sus libros. Además Alfaguara ha hecho una edición especial del libro con ilustraciones de Marta Cárdenas.

- Las aventuras del buen soldado Svejk, de Jaroslav Hasek. Esta obra publicada originalmente en 1921, narra las aventuras y desventuras de un soldado checo durante la Primera Guerra Mundial en el bando del ejército astrohúngaro. La obra está inacabada debido a la repentina muerte de su autor en 1923 a causa de la tuberculosis. Está considerada la más importante novela de la literatura checa. Sátira e historia desbordan por sus páginas.


¡FELIZ 2020!

domingo, 29 de diciembre de 2019

Ordesa, de Manuel Vilas

Mejor libro del año 2018 según la revista Babelia de El País. También recomendado por La Esfera (magazín literario de El Mundo). En definitiva, fenómeno literario del año. Esta era la carta de presentación del libro de un autor todavía no muy conocido para el gran público pero capaz de crear novelas como ésta para encaramarse en lo más alto de las críticas patrias. Y que encima sean críticas positivas y de admiración pues ya es el no va más.

Cuando llega la madrugada miro la avenida y ya no pasan coches. Todo el mundo duerme. Yo no tengo horario, puedo acostarme cuando me de la gana... (pág. 224)

El libro nos traslada de una manera íntima y muy cercana a la historia de una familia de los años sesenta, con un padre vendedor de productos textiles procedentes de Barcelona, una madre con aires de grandeza y obsesión por el orden y su hijo, el narrador de la historia, que contempla como la vida se le va desmoronando al fallecer su padre hasta aburrirse de sus clases en el instituto, fracasar en su matrimonio, darse a la bebida y no ser capaz de entablar una relación fluida con sus hijos.


Después de leerla, me ha gustado la valentía del autor al tocar determinados temas y hacerlo a corazón abierto, desnudando su alma para que podamos ver, en mayor o menor medida, nuestra propia alma y la de nuestros antepasados inmediatos. A veces es imposible no pensar en la parte biográfica que contiene la novela. Y contar según que cosas requiere mucho coraje. También es de admirar el canto a la supervivencia que entona el autor, cuando a pesar de que todo vaya mal, hay que seguir adelante sea como sea.

Ranillas y Arnillas fue otro camino.
Mi divorcio, otro camino.
Mi desesperación, el camino con más sol.
(pág. 298)

La división de la novela en pequeños 157 capítulos hace más amena y fácil su lectura. Cada uno de ellos es como una pequeña cápsula de poesía.

Por otra parte no me ha gustado la lentitud en determinados pasajes que, aunque son necesarios para darle el tono deseado por el autor, a mi se me han hecho lentos y tediosos a ratos. En otras ocasiones ha sido el pudor el que me ha impedido disfrutar por entero de la novela. Demasiado íntimo para mi gusto. Sí es un libro recomendable, pero no es mi libro del año que ahora acaba.

martes, 22 de octubre de 2019

Los asquerosos de Santiago Lorenzo

Manuel me confirmaba que había caído en medio de la dehabitación galopante de la que hablaban los sociólogos y los periodistas. (Pág 68)

Acabo de terminar el cuarto libro del director, guionista y finalmente felizmente escritor, Santiago Lorenzo. El título ya no deja indiferente a nadie, pues el contenido no esperen que lo haga tampoco. El libro es un canto a la soledad, a la tranquilidad de la vida aislada y a la ausencia de necesidad material tan arraigada en nuestra sociedad. Un hecho desafortunado, un aislamiento forzado en un pueblo abandonado de la rural Castilla y el descubrimiento de uno mismo a través de la soledad y la supervivencia con solo lo necesario. Y todo esto contado por el tío del protagonista que le asiste desde el mundo exterior, envidiando esa vida pero sin ser capaz de conseguirla. Este sería el perfecto resumen de un libro que me ha gustado mucho. Llama la atención el lenguaje despreocupado, grosero a veces e inventado en otras ocasiones. Pero la narrativa resultante es impecable a la vez que original.

Santiago Lorenzo. Foto de Cecilia Díaz Betz
La tan nombrada España vaciada en estos últimos tiempos como un mal de nuestros días, significa a la vez la posibilidad de disfrutar de unos rincones, una soledad y un silencio que los que vivimos en esta España podemos saborear y sentir. Aparecer en un pueblo de 20 habitantes o menos, pasear por sus callejuelas y llegar a la plaza, punto de reunión y encuentro. Entrar en el bar del pueblo donde pocos habitantes (y habitualmente mayores en edad) toman una cerveza. Pides un café y al instante ya eres uno de ellos. Te hablan, te preguntan, dejan que les preguntes. Y el tiempo no pasa. Y la conversación fluye. Y tu disfrutas.

Cuando se bajaran los calzones o las bragas, en vez de sugerir promesas de caricias parecería que se iban a poner a cagar. (Pág. 114)

En el otro extremo tenemos la gran ciudad, llena de necesidades, competencia, gente despilfarradora, maleducada, prepotente. En el pueblo si hace frío, se pasa frío. Eso en la ciudad es impensable. Si en el pueblo hay silencio, se oye el silencio. En la ciudad es imposible escucharlo. Si en el pueblo no llega la cobertura telefónica, se apaga el móvil y se miran las estrellas. En la ciudad puede colapsarse el mundo por un simple corte eléctrico.
 
Un Zarzahuriel cualquiera...
Nos hemos olvidado de vivir de cara a la naturaleza, para darle completamente la espalda. Casi todos somos un poco mochufas (genial palabro inventado por el autor), despilfarramos, exigimos, no toleramos, criticamos,... Por todo esto, libros como este de los asquerosos nos invitan a una reflexión sincera sobre  nosotros mismos y los que nos rodean. Tal vez la España vaciada no sea un mal endémico de nuestra sociedad, sino el refugio de las almas puras que buscan algo distinto.

Invisible ya me siento... (pág 160)

miércoles, 2 de octubre de 2019

Voces de Chernobil, de Svetlana Alexievich

Tengo miedo de una cosa, de que en nuestra vida el miedo ocupe el lugar del amor (pág. 282)
 
La gran tragedia nuclear acaecida en la ciudad de Pripiat (aunque más conocida como accidente de Chernobil) en abril de 1986 se ha puesto nuevamente en boca de todos gracias a la exitosa serie de televisión producida por HBO. Una tremenda tragedia de la que todavía pueden encontrarse graves consecuencias en forma de enfermedades degenarativas, malformaciones, miedos y sufrimientos de todo tipo. A la hora de escribir esta entrada aún no he visto la serie. Y no he querido hacerlo hasta haber completado la lectura del libro que nos ocupa: Voces de Chernobil. Crónica del futuro, de la autora bielorusa Svetlana Alexievich, galardonada con el premio Nobel de Literatura en 2015 y publicada por primera vez en ruso en el año 1997. Toca ahora comentar el libro y a continuación disfrutar de la serie.

Quien pudo se consiguió pastillas de yoduro sódico (pág. 113)
 

La autora
El libro es fruto de un intenso trabajo periodístico de investigación llevado a cabo durante muchos años por la autora. En las entrevistas que dan forma al libro se reflejan todos los tipos de personas que vivieron la tragedia en directo: la esposa de uno de los primeros bomberos que acudió a la central para sofocar el fuego, campesinos y gente humilde del pueblo llano y trabajadores sin formación para entender lo que estaba pasando, científicos e ingenieros nucleares conscientes de la tremenda realidad que se avecinaba sobre la población, políticos sin escrúpulos cuyo único objetivo era mantener en secreto el accidente para que el resto del mundo no se enterara del tremendo fallo de su reactor nuclear, periodistas locales situados en la encrucijada de relatar la verdad y ser tachados de traidores por el régimen comunista o mentir y ocultar la terrible verdad que se avecinaba.

Vista aérea de la central

Todos estos relatos están completados con otros no menos interesantes de personas que acudieron desde todos los puntos del país atraídos por diversas motivaciones a trabajar en la zona de la catástrofe para intentar reestablecer la normalidad. Los liquidadores eran llamados por sus compatriotas. Se encargaban de matar a los animales domésticos abandonados por sus dueños al huir, levantar la tierra contaminada por la radiactividad de parques, colegios y campos de cultivo y echar tierra nueva y sin radiación, evacuar a la población que se aferraba a abandonar sus casas,... En definitiva, lavar la cara a una zona que a duras penas podía ser lavada. 


Algunos dicen: un pueblo santo y un gobierno criminal (pág. 237)

La mayoría de estos liquidadores murieron de cáncer años después. Y varios de los que son entrevistados por Svetlana se encontraban gravemente enfermos al realizar la entrevista. ¿Qué les motivó a ir a esa zona a realizar un imposible? A algunos el desconocimiento. A otros un sentido del deber inculcado por la propaganda rusa y el férreo régimen soviético desde muchos decenios antes. A los menos el régimen económico que ofrecía el gobierno, con sobresueldos que para muchos significaba una vida más digna.

Cartel de la serie de HBO

El libro nos permite ponernos en la piel de todas estas personas que vivieron y sufrieron la mayor catástrofe nuclear enfrentada jamás por la humanidad. Y permite comprobar como el oscurantismo de un gobierno que solo velaba por sus intereses impidió que se salvara a gran parte de la población. Un gran libro para conocer y reflexionar.

Para completar la entrada a este libro, dejo el enlace al blog Forgotten Island, dedicado en principio a lugares abandonados pero ahora prácticamente centrado en la zona afectada por el accidente de Chernobil. Este documento gráfico da vida a unas páginas realmente sobrecogedoras.


Comprendí lo fácil que es convertirte en tierra (pág. 230)

lunes, 17 de junio de 2019

Un millón de piedras. Miquel Silvestre

Un continente, África
Una princesa, la Moto
Un millón de piedras
Tres mil estrellas

Después de haber leído y disfrutado casi todos los libros (tengo pendiente Nómada en Samarkanda y Manual del Overlander) del viajero en moto más mediático y con mayor presencia en redes sociales, Miquel Silvestre, me faltaba por leer el que muchos me decían que era su mejor libro, Un millón de piedras. Este fue su primer libro de viajes en moto y lo dedica a los diversos viajes que hizo por el continente africano recorriendo gran parte de su geografía. La verdad es que unir África y moto siempre va a dar como resultado un cóctel de lo más sugerente. Así pues, me puse manos a la obra y comencé con su lectura...


They told me to get lost...So I did!

El libro me cautivó desde la primera página. A lomos de su moto, que bautizó como Princesa, comienza su andadura en la capital de Kenya, Nairobi. Es allí donde compra la moto a un mecánico alemán, una BMW R80 GS de la que no consigue los papeles legales. Pero esto en África no es un verdadero problema. Si tienes moto, ya tienes viaje.


Desde Kenya se dirige dirección sur hacia Tanzania. Cada frontera es una nueva odisea que Miquel encara con optimismo, paciencia y, en alguna ocasión, con mucha suerte. Estos son lugares que en África no tiene ninguna lógica ni normas concretas. Hay que apelar a la paciencia y nunca al sentido común para atravesarlas. A continuación vienen Zambia, Zimbabwe y Sudáfica, donde hace un alto en el camino y constituye la primera parte del libro.


Recorrido de la 1ª y 2ª parte del libro
La segunda parte está dedicada a recorrer Botswana y Namibia. Es aquí donde Miquel vive una de las gestas más destacadas de su impresionante currículo, y no es otra que recorrer completamente de norte a sur el Parque Nacional de la Costa de los Esqueletos, siendo de los pocos que lo han conseguido a lomos de una moto. En contra de todo lo razonable, las motos tienen prohibida la entrada, no así los vehículos de cuatro ruedas...


En la Costa de los Esqueletos (Namibia)
La tercera parte del libro, comienza partiendo de Sudáfrica. Miquel sufre un accidente que le obliga a una parada de varios días y donde los astros se alían para que pueda ser atendido y, con una mínima recuperación, retornar a la carretera y continuar con su viaje. En esta parte del libro visitará Swazilandia, que a pesar de su extrema pobreza, es el lugar de recreo de los sudafricanos, y a continuación pasa a Mozambique. 



Finalmente la cuarta parte del libro está dedicada a la conquista de Dakar en Senegal, recorriendo Marruecos, Mauritania, Senegal e intentando un recorrido frustrado por Mali. Partiendo de Tánger y atravesando la cordillera del Atlas, tomará la costa occidental para recorrerla hasta su destino en la capital senegalí. Mucha historia española se nos revela en estas páginas. El autor hace referencia a todo lo que España dejó en el Sáhara español durante su colonización. 


Llegada a Dakar
La décima edición que yo poseo viene con una galería fotográfica extra especial donde se incluyen diversas fotos inéditas de los viajes realizados. El complemento ideal a un libro de culto. Y, por supuesto, dedicado por el autor.

Creo que este libro ofrece la visión del viajero solitario, observador, que interactúa con la población, que se fija en los detalles, en las gentes, en los edificios, en la historia. En definitiva, que vive los lugares por donde pasa. Esa esencia sólo puede trasmitirse desde la soledad del camino recorrido con calma y curiosidad.


Él (Ted Simon) no era un piloto, él era un escritor. Entendía a la perfección sus sentimientos. 

lunes, 3 de junio de 2019

Los primeros en la Luna

Se nos ha dado una tremenda responasbilidad en el trenzarse y girar del destino.
Edwin E. Aldrin

Creo que muchos de nosotros estaremos de acuerdo en que hasta el momento la mayor aventura jamás emprendida por el ser humano ha sido su viaje a la Luna. Y más concretamente el Primer viaje a la Luna. Por distancia recorrida, por la complejidad técnica y logística de mantener vivos a tres seres humanos en un ambiente hostil y, desde luego, por el significado romántico de abandonar la seguridad de nuestro planeta y poner los pies en un mundo diferente y desconocido. Dos hombres fueron los afortunados en hacerlo por primera vez, Neil Amstrong y Edwin Buzz Aldrin a bordo del modulo lunar Eagle. Un tercer astronauta, Michael Collins quedó en órbita lunar esperando el regreso de sus compañeros a bordo del módulo de mando y servicio. Millones de personas en todo el mundo permanecieron pegadas a sus televisores y radios siguiendo minuto a minuto el desenlace de esta proeza humana.

Los tres protagonistas
En este libro que ahora nos ocupa, Los primeros en la Luna, se narra con detalle y datos reales extraídos de los archivos de la NASA las peripecias y preparativos previos al lanzamiento del Apolo XI. La historia personal y profesional de cada uno de los protagonistas, sus familias, el exhaustivo entrenamiento que llevaron a cabo en los meses previos y todo lo que vivieron en las horas previas al lanzamiento queda fielmente reflejado en la narración. Fue escrito en 1970 por los autores Gene Farmer y Dora Jane Hamblin y la traducción, no muy buena, al castellano la hizo el falangista, editor y pseudointelectual catalán Luis de Caralt.

Posados sobre la Luna
El libro contiene los diálogos exactos entre el módulo de comando y servicio denominado Columbus (en honor al cañón propulsor Columbiad utilizado por los personajes de la novela de Julio Verne De la Tierra a la Luna), el módulo lunar Eagle y la base de control en tierra situada en Houston. Las traducciones a veces no son muy correctas, pero el hecho de leer lo que los astronautas y los encargados del control en tierra iban diciendo resulta realmente emocionante. Estos diálogos está intercalados con la vida en las respectivas casas de los astronautas: qué sentían sus mujeres e hijos, como lo vivían sus amigos y compañeros de profesión, de que manera cubría la prensa un evento de esta magnitud,...
 
Acople del Eagle y el Columbus

Contiene además una serie de fotografías que en su momento fueron inéditas, aunque a día de hoy son fácilmente localizables en internet. Algunas de ellas se publicaron en la edición americana de la revista Life, publicación para la que en ese momento trabajaban los autores de este libro.

El polvo levantado se hacia cada vez más espeso. Era algo así como el tomar tierra en un suelo de niebla que se moviese rápidamente.
Neil Armstrong

Módulo de mando recuperado del Pacífico
Como colofón a un libro apasionante se incluye el epílogo del escritor Arthur C. Clarke en el que elucubra mezclando ciencia y ciencia ficción cuál será el futuro de la humanidad en la exploración espacial durante las siguientes décadas a la conquista lunar. Se atreve a aventurar y poner fecha a la conquista de los planetas cercanos, Mercurio, Venus y Marte. Coquetea con la posibilidad de la existencia de vida en Titán, el mayor satélite de Saturno. También aborda la posible existencia de vida inteligente en otros planetas y la recepción de señales enviadas por esos mundos.

Nave espacial 107, alias Apolo XI, alias Columbia. La mejor nave para volver a casa. ¡Qué dios la bendiga!
Michael Collins

miércoles, 20 de marzo de 2019

Lugares fuera de sitio. Sergio del Molino

Sin duda este es uno de los libros más interesantes que he leído últimamente. Por lo que cuenta y por como lo cuenta. Viniendo avalado además por el Premio Espasa 2018. Si es cierto que como el propio autor comienza diciendo esto no es un libro de viajes. Aunque desde mi punto de vista sí que incita al viaje. Sergio del Molino recorre todos esos lugares que están en el mapa, pero como él dice, son las esquinas dobladas del mapa. Son lugares que no deberían estar ahí. Por una sencilla razón: rompen la homogeneidad de los territorios, la armonía idílica de las tierras y sus gentes, las líneas continuas trazadas a lo largo de los siglos. Con esta excusa profundiza en su historia, en el porqué surgieron así estos lugares fuera de sitio. Y ofrece una clarividente visión de como ha afectado esa circunstancia a sus actuales pobladores y la situación en que se encuentran.

¿Y cuáles son esos lugares esquivos de la geografía española?  Pues parece mentira que en nuestras latitudes existan tantos lugares fuera de sitio:

-  Gibraltar, Ceuta y Melilla. Son lugares rodeados por un territorio que no es el suyo. Ni por costumbres, ni por idioma, ni por raza y ni siquiera por religión. Pasear por estos lugares es trasladarse a otro continente. Sergio indaga en las peculiaridades de cada uno de ellos.
 
Gibraltar
- Olivenza. Podría calificarse como la ciudad portuguesa afincada en España, donde las costumbres y el arte portugués han sobrevivido incluso mejor que en las propias ciudades portuguesas. En el libro se desvela la clave histórica para que Olivenza sea como es.
 
Olivenza
- Rionor de Castilla. Pueblo partido en dos por la frontera hispano portuguesa. Curiosa fue la forma en que sus vecinos vivieron la Guerra Civil española, según el lado donde tuvieran sus casas.
 
Rionor de Castilla
- Llívia. Territorio rodeado por Francia. Curiosidad geográfica que esconde una explicación humana y que el autor desvela en el libro.
 
Llivia
- Andorra. Pequeño país de privilegios exagerados donde el turismo y el extraperlo han hecho ricos a los oriundos en estas últimas generaciones, después que padres y abuelos subsistieran en una tierra dura y pobre.
Andorra
- Condado de Treviño, Rincón de Ademuz y Valle de Villaverde. Razones de índole nobiliaria de época medieval están detrás de la pertenencia de estos territorios a comunidades y provincias que no les corresponderían por lógica territorial.

Condado de Treviño
- Petilla de Aragón. También caso anómalo al tratarse de una población de poco más de 30 habitantes perteneciente a Navarra pero integrada dentro de la geografía aragonesa en la provincia de Zaragoza. Sus habitantes se sienten orgullosos de su adscripción navarra.

Petilla de Aragón
Hay mucho más que descubrir sobre estos curiosos lugares. Y para ello nada mejor que leer el libro que en esta ocasión nos propone el autor. Una verdadera delicia.


miércoles, 6 de febrero de 2019

Informe del interior. Paul Auster

Leer a Paul Auster no siempre es sencillo. O te apasiona o lo detestas. No hay término medio. Su escritura es enrevesada en muchas ocasiones y divaga con frecuencia sacando al lector del cómodo hilo narrativo que supone contar una historia completa, con todos sus detalles y siguiendo una línea temporal más o menos coherente. Él deja muchos cabos sueltos que el lector debe completar o dejar irresolutos para siempre. Esto se agrava aún más cuando el autor se dispone a escribir sobre si mismo, sobre su infancia y juventud como es el caso que nos ocupa en esta ocasión.


El mundo, por supuesto, era plano. Cuando algún chico mayor intentaba explicarte que la tierra era una esfera, un planeta que describía una órbita en torno al sol junto con otros ocho astros en algo llamado sistema solar, no entendías lo que te estaba contando

El libro está dividido en cuatro partes con un hilo conductor en cada una de ellas. 

1) Informe del interior.- La primera parte nos lleva a los primeros años de vida del autor, hasta los doce años. Los primeros recuerdos de su casa de Nueva Jersey, sus padres y hermanos y la fascinación que empezaba a sentir por muchas cosas que le rodeaban. Recuerda como descubrió su condición de judío sin saber muy bien si esto era bueno o malo; los primeros dibujos animados que veía en televisión; los primeros escritos y poemas; y por supuesto la huella que dejó en su alma un primer amor infantil. En mi opinión esta es la parte que más me ha gustado y donde mejor se refleja la capacidad narrativa de Auster.


Tus pensamientos más tempranos, restos de cómo vivías de pequeño en tu interior

2) Dos golpes en la cabeza.- La segunda parte del libro utiliza como hilo conductor la película de ciencia ficción El increíble hombre menguante, de Jack Arnold y que le produjo una honda impresión y la película policíaca Soy un fugitivo de Mervin LeRoy. En esta parte del libro se entremezclan los argumentos de las películas con su propia vida y pensamientos. Cada escena o suceso provoca en el autor una reacción o cambio de pensamiento trascendental en esa época de su vida. Al final se convierte en una narración del argumento de las películas con algún apunte personal. Para mi la parte que menos he disfrutado.



3) La cápsula del tiempo.- La tercera parte del libro se centra en su juventud, su periodo de estudiante en la Universidad de Columbia y su posterior traslado a París. En esta sección se entremezclan las cartas que escribió a su entonces novia y posterior esposa. Comienza aquí a forjarse la que sería su profesión de escritor. En esta parte puede verse la evolución de lo que era un incipiente aspirante a escritor con lo que a la postre se convirtió en un escritor consagrado.

4) Álbum.- La cuarta y última parte del libro es una recopilación visual de fotos, carteles, cromos y diverso material visual que recorre los periodos que ha ido describiendo en el libro. El complemento ideal a la narración que hemos ido haciendo.

Es este un libro para incondicionales de Paul Auster. No lo recomendaría en ningún caso como libro introductorio al autor. Combina momentos brillantes con otros no tanto.

miércoles, 16 de enero de 2019

La lluvia amarilla. Julio Llamazares

Parece que la despoblación de nuestros pueblos en las zonas rurales ha invadido mi biblioteca en estos últimos meses. Es un pequeño consuelo pensar que mientras los pueblos se vacían mi biblioteca se llena de libros deslumbrantes. Al interesante libro de Sergio del Molino titulado La España Vacía (ya publicado en el blog aquí) se une ahora la lectura de este clásico del autor leonés Julio Llamazares, La lluvia amarilla. Escrito en 1988, cobra especial relevancia en nuestros días al ver como muchos pueblos mueren y desaparecen al morir su último habitante. Y esto ocurre en amplias zonas del interior peninsular.

Nadie iniciará el gesto de la cruz o el de la repugnancia cuando, tras esa puerta, las linternas me descubran al fin encima de la cama, vestido todavía, mirándoles de frente, devorado por el musgo y por los pájaros

En esta ocasión la historia se sucede en el pueblo real de Ainielle, enclavado en el Pirineo aragonés. Es una historia novelada, pero pudo ser lo que pasó en este pueblo hoy abandonado. Y si esto que cuenta el libro no pasó en Ainielle pasó en cualquier otro pueblo abandonado del Pirineo de los muchos que desgraciadamente existen dispersos entre las montañas. O en un pueblo de Soria, o de Cuenca, o de Guadalajara, o de Teruel, o de...

Pueblo abandonado de Anielle

El autor nos cuenta como un habitante de Anielle, conocido como Andrés de casa Sosas, pueblo donde nacieron sus padres, sus abuelos, sus bisabuelos,... se niega a abandonarlo a pesar de que poco a poco todos sus habitantes se van o se mueren. Poco a poco, como un goteo lento y lastimoso, va recibiendo palos en sus costillas cuando se va la familia con la que siempre han intimado y compartido los buenos momentos, cuando se va la familia con la que siempre ha tenido rencillas y rencores, cuando se va su hijo que no tiene interés en seguir con la vida de sus antepasados, dura y sacrificada en exceso y finalmente el golpe mortal lo recibe al morir su mujer y quedar como único habitante del pueblo.



A partir de aquí comienza un declive mental y físico que lo llevará a las puertas de la muerte, la suya propia y la de su amado pueblo. El autor narra en primera persona lo que se pasa por la cabeza de Andrés. Como la soledad dueña del pueblo le hace rememorar tiempos y familiares pasados. Convive con ellos, se encuentar con ellos en la casa, comparte el calor del hogar en las noches frías y solitarias. Y se prepara para su propia muerte que ya presiente cercana.

Y ahora que la muerte ronda ya la puerta de este cuarto y el aire va tiñendo poco a poco mis ojos de amarillo, incluso me consuela pensar que están ahí, sentados junto al fuego, esperando el momento en que mi sombra se reúna para siempre con las suyas

Una obra para reflexionar y disfrutar de la delicadeza del lenguaje de Julio Llamazares. Ternura que desborda cada página de este libro.Y reivindicación para que se tomen las medidas necesarias que permitan frenar el mal endémico que afecta a muchas regiones de España donde la densidad de población es la más baja de Europa.